La OTAN ha acusado al presidente de Rusia, Vladímir Putin, de haber hecho un anuncio engañoso en relación con el despliegue de armamento nuclear táctico en Bielorrusia. La portavoz de la Alianza Atlántica, Oana Lungescu, ha tildado la retórica nuclear de Rusia de "peligrosa e irresponsable" y ha asegurado que se mantiene "vigilante". Sin embargo, ha explicado que no han visto "ningún cambio en la postura nuclear de Rusia" que requiera modificar la postura de la OTAN. En este sentido, Lungescu ha criticado que el líder ruso haya equiparado su acción con el despliegue de armas hecho por los Estados Unidos en países europeos. "Los aliados de la OTAN actúan con total respeto hacia los compromisos internacionales", ha afirmado la portavoz, y en este sentido ha señalado que Rusia ha roto sus propios compromisos de control de armas, en referencia a la decisión del Kremlin de suspender el nuevo tratado START, que limita el número de ojivas nucleares rusas y estadounidenses.
Ucrania, en cambio, sí que ha considerado que esta acción viola los tratados de desarme existentes y ha reclamado medidas internacionales de respuesta inmediata. "El último anuncio de la Federación Rusa sobre la intención de desplegar armas nucleares tácticas en el territorio de Bielorrusia es otro paso provocador del régimen criminal de Putin, que socava los principios de los tratados de no proliferación de las armas nucleares, la arquitectura de desarme sobre las armas nucleares y los sistemas de seguridad internacional en general", ha declarado el Ministerio de Exteriores de Ucrania. Por este motivo, ha exigido la "acción eficaz del Reino Unido, China, los Estados Unidos y Francia contra el chantaje nuclear de Rusia" y así, ha solicitado formalmente la convocatoria de una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU para evaluar la cuestión.
Además, el Ministerio de Exteriores ucraniano ha pedido al G7 y a la Unión Europea que adviertan al gobierno de Bielorrusia sobre las "consecuencias de largo alcance" a las cuales se enfrentaría si "accede a aceptar armas nucleares tácticas de Rusia en su territorio". De hecho, el Alto Representado para Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ya advirtió este sábado en Minsk que se enfrenta a más sanciones si continúa adelante con el acuerdo con Russia. "Bielorrusia todavía puede pararlo, es su decisión", afirmó.
Aunque Ucrania ha pedido a "todos los miembros de la comunidad mundial" que tomen "medidas decisivas para disuadir y prevenir de forma efectiva cualquier posibilidad en el uso de armas nucleares por parte del estado agresor", asesores del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, han explicado en la BBC que el país ya está acostumbrado a la amenaza nuclear y que este nuevo movimiento no tendrá ningún impacto en el resultado de la guerra. En este sentido, Mykhailo Podolyak, ha definido el movimiento como una "táctica de miedo" y ha asegurado que el líder ruso era "demasiado previsible". Hay que destacar también que los Estados Unidos no han mostrado gran preocupación por el anuncio de Putin. De hecho, los analistas del Instituto de la Guerra han valorado el riesgo de escalada nuclear como "extremadamente bajo".