La capital de Canadá, Ottawa ha declarado el estado de emergencia por las protestas de los camioneros contra la vacunación obligatoria (Convoy de la libertad) que ya hace más de diez días consecutivos que se repiten. "El estado de emergencia da a nuestro personal y a nuestra ciudad algunas herramientas adicionales para acelerar cosas como las adquisiciones", ha asegurado el alcalde de la ciudad canadiense, Jim Watson, en una entrevista con CBC News Network. Según el alcalde, "están en medio de una emergencia grave, la más grave a la que se ha enfrentado nunca la ciudad, y necesitamos reducir la burocracia para poner estos suministros a disposición de nuestros agentes de policía y de nuestro personal de obras públicas".

 

Más temprano, el alcalde ha declarado a una radio local que "la situación está actualmente fuera de control porque los manifestantes imponen su ley". Los manifestantes "son muchos más que nuestros policías", ha revelado. "Estamos perdiendo la batalla", ha admitido el alcalde (...) debemos recupera la ciudad", ha remarcado. Watson ha considerado "inaceptable" el comportamiento de los manifestantes que bloquean calles y los camioneros que no dejan de hacer sonar sus bocinas. El movimiento, denominado "Convoy de la libertad", apuntaba inicialmente contra la decisión de obligar a los camioneros a estar vacunados contra el covid-19 para poder cruzar la frontera con Estados Unidos. La protesta se transformó luego en una movilización contra todas las medidas sanitarias y contra el mismo gobierno del primer ministro Justin Trudeau.

EP

Los organizadores, bajo sospecha

El jueves de la semana pasada, el Parlamento canadiense votó por unanimidad investigar el origen de las donaciones que ha recibido Canada Unity, los organizadores del llamado "Convoy de la libertad". La campaña de donación a través del portal estadounidense GoFundMe ya ha recaudado 10 millones de dólares canadienses (unos 7,89 millones de dólares estadounidenses) para financiar las protestas. Un comité del Parlamento canadiense llamará a declarar en los próximos días a los directivos de GoFundMe para que ofrezcan detalles sobre las donaciones recibidas y las medidas adoptadas para evitar que el dinero sea distribuido a grupos o individuos que fomenten "extremismo, supremacismo, antisemitismo y otras formas de odio".

¿Donaciones de grupos extremistas?

El diputado Alistair MacGregor, del socialdemócrata Nuevo Partido Democráctico (NPD), que ha impulsado la investigación, teme que buena parte de las donaciones, realizadas de forma anónima o con nombre ficticios, procedan de fuentes extranjeras relacionadas "con grupos extremistas". Las sospechas de MacGregor no parecen infundadas: Las protestas han recibido el apoyo público del expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) y el empresario Elon Musk, este último el hombre más rico del mundo y conocido por su oposición a las políticas de sanidad pública implementadas para contener la pandemia.

Entre los símbolos que se han podido ver estos días en las protestas que atenazan Ottawa hay desde parafernalia de Trump y su movimiento Make America Great Again (MAGA) hasta banderas nazis y de la Confederación de Estados Unidos. De momento GoFundMe decidió ayer suspender la distribución de las donaciones a los organizadores del "Convoy de la libertad" hasta asegurarse que la campaña cumple con los términos de servicio de la compañía. Un análisis de los donantes realizado por la radiotelevisión pública canadiense, CBC, ha determinado que alrededor de un tercio de los 120.000 donantes a la campaña han proporcionado dinero de forma anónima o utilizando nombres falsos. El análisis también ha concluido que la protesta del movimiento antivacunas y grupos radicales ha recibido dinero de Estados Unidos, el Reino Unido, Australia y Polonia. La conexión de las protestas con grupos radicales extranjeros fue reafirmada por el subdirector de la Policía de Ottawa, Steve Bell, quien declaró que las autoridades canadienses están cooperando con el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en la investigación de una serie de amenazas recibidas en los últimos días.