Trabajar en remoto se ha convertido en algo bien normal y en la única posibilidad para muchos durante los meses más complicados de la pandemia del coronavirus. Eso ha implicado que la oficina puede estar en cualquier lugar, un hecho que han aprovechado algunas casas rurales para poner en marcha ofertas o bien packs para teletrabajar en cualquier otro pueblo. Un hecho que abre la puerta a trasladarse, por ejemplo, a un pueblecito de la Toscana para seguir trabajando. Algunos lugares, remotos, incluso facilitan el trabajo a algunas personas para que se trasladen y teletrabajen desde allí con descuentos.
En un intento para atraer o ampliar la población es lo que han intentado en Santa Fiora en la Toscana y en Rieti en Lazio, que se han ofrecido a pagar hasta el 50% del alquiler en cualquier persona que decida cambiarse y trabajar a distancia a largo plazo. Los alquileres, según recoge la CNN que se hace eco de la oferta, ya son bajos por lo tanto, la oferta es lo bastante atractiva. Ahora bien, no se puede ir de vacaciones.
Solo hay que poder demostrar tener un trabajo
Los solicitantes tienen que tener un trabajo activo y de eso se trata. Poder trabajar con la vista puesta en las viñas o en los olivos, como si se tratara de la protagonista de Bajo el sol de la Toscana. Es igual qué trabajo se haga siempre que puedas trabajar en remoto desde cualquier lugar.
Italia todavía está resurgiendo de la última ola del coronavirus a la espera de los turistas que probablemente puedan volver al país en las próximas semanas. Hecho que plantea la posibilidad de vivir un verano típicamente italiano –o como mínimo, lo que se ve en las películas– y combinarlo con la posibilidad trabajar en remoto.
Los llamados "pueblos de trabajo inteligente" están resurgiendo ahora en Italia coincidiendo con el hecho de que las autoridades locales intentan impulsar la internet de alta velocidad y fibra y crear espacios perfectos para teletrabajar.
Santa Fiora o Rieti
Santa Fiora es bien famosa por sus viñas y actualmente solo hay 2.500 habitantes. Es decir, que aparte del buen vino que probablemente se puede beber también se plantea como una puerta a la tranquilidad. Los alquileres locales cuestan entre 300 y 500 euros al mes, y con la oferta, tal como recoge la cadena norteamericana se podría acabar pagando solo 100 euros.
Ahora bien, hace falta demostrar a través de un documento de qué se trabaja para ganarse la vida en el momento de hacer la solicitud. Las personas con una pensión pueden engalanarse, pero no se beneficiarán de la bonificación si no es que siguen trabajando como autónomos o consultores en línea. Una vez se encuentre un lugar para vivir, habrá que enviar un comprobante de alquiler con los detalles del contrato y su nueva dirección. Los descuentos de 200 euros mensuales funcionan como reembolsos que se pagan solo después de enviar los recibos de alquiler a la oficina del alcalde.
Rieti está más cerca de Roma y tiene 50.000 habitantes, de hecho, es una de las ciudades mayores de la región de Lazio. Ahora bien, según constata la CNN, encontrar una vivienda allí todavía es más atractivo.