Poco a poco, la Casa Real británica se adapta al nuevo monarca después de la muerte de la reina Isabel II. El palacio de Buckingham ha informado esta semana de que la verdadera joya de la corona de la colección de joyas reales que se pueden visitar en la Torre de Londres, la histórica corona de San Eduardo, ha sido trasladada a una "ubicación no revelada" para ajustarla a la cabeza de su nuevo dueño: el rey de Inglaterra Carlos III. La modificación, que comportará hacer más grande la circunferencia de la corona de acuerdo con las medidas del cráneo del nuevo monarca, se hace en preparación de la ceremonia de coronación el 6 de mayo de 2023, cuando será investido oficialmente rey y adornado con la corona mencionada, el cetro y el orbe reales.
Agrandan la corona real para Carlos III
Después de la muerte de Isabel II a los 96 años el septiembre pasado, las diversas coronas símbolo de su reinado pasarán a su hijo y tendrán que ser ensanchadas para adaptarlas en su talla. Para eso, será necesario aumentar su circunferencia y añadir unas cuantas piedras preciosas, el proceso contrario que cuando ascendió al trono a la anterior soberana y la heredó de su padre, según han descrito medios británicos. La corona de San Eduardo tiene un valor económico y simbólico casi incalculable. Está hecha de terciopelo púrpura y adornada con 444 zafiros, chorlos, amatistas, topacios y otras piedras preciosas y semipreciosas. Pesa más de 2 kilos, y es por eso que muchos de los predecesores del rey Carlos decidieron no llevarla en su momento. Con todo, el abuelo de Isabel II, Jorge V, decidió reanudar la tradición y la lució a su ceremonia de coronación. La pieza es icónica tanto en el Reino Unido como por todo el mundo y aparece en el blasón nacional del Reino Unido, el logotipo de la antigua empresa estatal de correos Royal Mail y los escudos de las Fuerzas Armadas, entre otros símbolos nacionales. A pesar del alboroto por las modificaciones a la corona, el cierto es que Carlos solo la llevará en el momento de ser coronado, porque después la cambiará rápidamente por la corona imperial, la misma que coronaba el féretro de Isabel durante la capilla ardiente, que es un poco más ligera.
¿Cómo será la coronación de Carlos III?
El acto de coronación de los monarcas del Reino Unido es un acontecimiento que prácticamente no ha variado desde que se celebra. La tradición se remonta en 1066, desde la conquista normanda de Inglaterra, y se ha hecho siempre en la Abadía de Westminster. Todavía sobre el acto que se prepara para coronar a Carlos III, desde Londres se espera que la ceremonia sea más modesta que la última que se celebró, que fue la de su madre, Isabel II, el 2 de junio de 1953, aunque la suya ya fue relativamente modesta por la crisis que afrontaba el país después de la Segunda Guerra Mundial. "El objetivo es que refleje su deseo de aplicar cierta austeridad a la realeza británica", indicó Buckingham. Ante el arzobispo de Canterbury, el nuevo rey jurará su intención de reinar el país, así como ser el monarca de los otros 14 países en que es jefe de Estado. El listado de naciones en que también está el rey la forman Antigua y Barbuda, Australia, las Bahamas, Belice, el Canadá, Granada, Jamaica, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Salomón y Tuvalu. En el caso de la coronación de Camila, la liturgia será "muy parecida, pero más sencilla" en la de su marido. De hecho, este procedimiento es habitual, excepto en los casos en que la monarca sea una mujer, cuando entonces su hombre no es coronado junto con ella para no eclipsarla. Eso, de hecho, es lo que pasó con Felipe de Edimburgo.