El Papa se ha mostrado "muy dolorido" ante la decisión del gobierno de Recep Tayyip Erdogan de convertir en mezquita la antigua iglesia bizantina de Santa Sofía de Estambul, que desde 1934 era un museo, perdiendo así su carácter laico.

"El mar me lleva lejos, a Estambul. Pienso en Santa Sofía y estoy muy dolorido", ha señalado el Pontífice durante el rezo del Ángelus desde la Plaza de San Pedro.

Francisco ha mostrado así sus pensamientos en referencia a la decisión de la justicia turca que abre a puerta a la reconversión del templo en mezquita para el culto musulmán.

Mosaicos bizantinos en el interior de la basílica de Santa Sofía, en Estambul / Europa Press

Durante su viaje a Turquía en 2014, Francisco se reunió con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y posteriormente lo hizo con el primer ministro, Ahmet Davutoglu, y la Dirección General de Asuntos Religiosos de Turquía o Diyanet, como se la conoce en el país. Igualmente, visitó el Museo de Santa Sofía en Estambul, la antigua Constantinopla.

La historia de Santa Sofia

Inaugurada en el año 360, Santa Sofía fue una basílica patriarcal cristiana ortodoxa, y principal centro de culto de Constantinopla, fundada por el emperador romano Constantino como capital del imperio de Oriente, hasta 1.453, cuando era centro del Imperio Bizantino. Entre 1204 y 1261, en la época de los cruzados, fue reconvertida en catedral católica de rito latino.

En 1453, cuando Constantinopla fue conquistada por los otomanos pasó a ser una mezquita. Y en 1931, durante la época de Mustafá Kemal Atatürk, fundador de la Turquía moderna, perdió esta condición al ser desacralizada para pasar a ser un museo, que se inauguró en 1935. 

Foto principal: El papa Francisco durante el rezo del Ángelus, en una imagen de archivo / EFE