El papa Francisco ha sufrido este jueves una caída en su residencia, la casa de Santa Marta, y se le ha inmovilizado el brazo como medida de precaución, según informa la oficina de prensa del Vaticano. El Pontífice se ha hecho un hematoma en el antebrazo derecho, pero no presenta fracturas. A pesar del incidente, Francisco mantiene su agenda de trabajo —que consiste en cinco audiencias este jueves—, aunque se le ha podido ver con el brazo inmovilizado con una venda blanca, como se observa en las fotos distribuidas por el Vaticano o de la prensa de una reunión con el colegio de sacerdotes argentinos de Roma, con los líderes de diversas comunidades religiosas o con una responsable del Comité Mundial para la Seguridad Alimentaria.

Francisco, que tiene 88 años, sufre de una grave gonalgia en la rodilla derecha que le impide caminar, por lo que usa una silla de ruedas o en algunas ocasiones se ayuda con un bastón. Se trata de la segunda caída del Papa en poco tiempo, ya que el pasado 7 de diciembre, el Pontífice apareció con un gran hematoma en la barbilla. En aquel momento, Francisco sufrió "una contusión cuando se golpeó con la mesilla de noche", según explicó el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni. También en esa ocasión, el pontífice continuó con su agenda y la celebración del décimo consistorio, en el que nombró a 21 nuevos cardenales y en el que apareció con el vistoso moratón a un lado derecho de la cara.

El Papa aborda su estado de salud en su autobiografía: "Me da bastante miedo el dolor físico"

Precisamente la caída del Papa coincide con la publicación en España este jueves de su autobiografía: "Esperanza" (Plaza & Janés, 2025) en la que el pontífice argentino vierte sus memorias tras 88 años de vida, de los cuales casi 70 los ha pasado vinculado al sacerdocio y los últimos 11 como cabeza de la Iglesia Católica. Escrita durante más de seis años junto con el periodista italiano Carlo Musso, en un primer momento la obra estaba pensada para publicarse tras su muerte, si bien el Pontífice ha decidido avanzarlo al Jubileo de este 2025 y será, de esta forma, una reafirmación en vida de sus postulados. En la obra, Francisco aborda desde sus años de juventud a algunos de los conflictos internacionales que sufre el mundo en la actualidad, como el de Ucrania o el de Gaza, pasando por algunos de los debates vigentes en el seno de la Iglesia, como el papel de las personas LGTBI. 

El papa Francisco también se refiere a su salud, en un momento en el que ha sido evidente su deterioro físico: suele desplazarse en silla de ruedas y ha tenido que ausentarse de algunos actos o postergarlos por motivos de salud. También ha reducido sus viajes. El Pontífice afirma que incluso tras las operaciones y hospitalizaciones "nunca" ha pensado dimitir, mientras que ante la muerte confiesa: "Aunque sé que ya me ha concedido muchas, solo le he pedido una gracia más al Señor: cuida de mí, que sea cuando quieras, pero, Tú lo sabes, me da bastante miedo el dolor físico... Así que por favor, que no me haga mucho daño".