Las monarquías española y británica comparten vínculos de sangre y, en concreto, existe un parentesco entre la reina Isabel II y Juan Carlos I, rey emérito que se convertía en el centro de polémica durante el funeral de la reina de Inglaterra, cuando se sentó junto a los reyes de España, Felipe y Letizia.
La familia Borbón y los Windsor siempre han mantenido relaciones muy estrechas. Para adentrarse en el linaje del rey emérito Juan Carlos I de España, sin embargo, hay que trasladarse a unas generaciones atrás. El rey emérito, como muchos monarcas de Europa, tiene una relación lejana con la reina Isabel II. Juan Carlos I también es descendiente de la reina Victoria -monarca de Inglaterra desde 1837 y hasta 1901. El rey emérito es hijo del niño Juan de Borbón, conde de Barcelona, que al mismo tiempo era hijo de Victoria Eugenia de Battenberg. Eugenia de Battenberg era hija de la princesa Beatriz, conocida como la princesa de Battenberg. Beatriz del Reino Unido era la hija pequeña de la reina Victoria. Y aquí llega la relación familiar con la reina Isabel II, ya que la reina Victoria era la tatarabuela de la reina Isabel II, muerta el pasado 8 de septiembre a la edad de 96 años.
El parentesco entre la reina Isabel II y Juan Carlos I
Felipe de Edimburgo, que murió el año pasado, y la reina Sofía guardaban una relación similar. El padre de la reina era primo hermano de Jorge I, abuelo de Felipe. Es decir, Felipe de Edimburgo era el tío segundo de Sofía. Juan Carlos I y la reina Sofía no son los únicos que han mantenido unos estrechos vínculos con la monarquía británica. De hecho, desde que fueron nombrados reyes de España, Felipe VI y la Reina Letizia también han demostrado mantener una gran relación de afecto con ellos. Así lo demuestra su estancia en el Palacio de Buckingham durante su primer viaje oficial como monarcas en el 2017 o la entrega de la Orden de la Jarretera en el 2019 por parte de Isabel II.
La relación entre el rey Felipe VI e Isabel II
Con todo este entramado de parentesco, es relevante subrayar la forma como el rey Felipe VI de España, llamaba a Isabel II: "Tía Lilibet". Precisamente, de esta manera afectuosa, Felipe ha despedido a la monarca británica: "Me gustaría ofrecer a vuestra Majestad y al pueblo británico, en mi nombre y en el del Gobierno y pueblo de España, nuestras más sentidas muestras de pésame". Las relaciones institucionales entre la familia borbónica y los Windsor siempre han sido muy estrechas y en los momentos importantes todavía más. Así lo han demostrado durante el paso de los años, con situaciones como la primera visita oficial de los Reyes de España al Reino Unido en el 2017 o el todavía muerto reciente del príncipe Felipe de Edimburgo.
En un comunicado, el monarca español se ha mostrado "profundamente afligido por la triste noticia de la muerte de Su Majestad a la Reina Isabel II", y ha asegurado que "la extrañaremos mucho". "La Reina Letizia y yo enviamos a su majestad y a toda la familia nuestro amor y oraciones. Estáis todos en nuestro corazón y pensamientos. La echaremos mucho de menos". Para finalizar, el monarca ha recordado que "su majestad la reina Isabel ha sido un testigo indudable, escritora y miembro de la mayoría de los capítulos más relevantes en la historia de nuestro mundo durante las últimas siete décadas. Su sentido del deber, el compromiso y toda una vida dedicada a servir a los ingleses es un ejemplo para todos nosotros y permanecerá como un sólido legado para futuras generaciones", ha explicado el rey.