La primera ministra británica, Theresa May, tendrá que pedir una prórroga del Brexit a la Unión Europa. Así lo ha aprobado el Parlamento de Westminster este jueves en una moción presentada por el mismo Ejecutivo que ha obtenido 412 votos a favor y 202 en contra. La votación se ha hecho poco después de que la cámara rechazara por una amplia mayoría -334 contra 85- la celebración de un segundo referéndum sobre la salida del país de la UE.
Con la aprobación de la moción, la salida del Reino Unido de la UE se retrasa hasta el 30 de junio. Pero esta fecha no es, ni mucho menos, definitiva. La salida se podría retrasar todavía más si el Ejecutivo no encuentra una fórmula que obtenga el apoyo de Westminster antes del 20 de marzo, día antes que se celebre un Consejo Europeo.
De no ser así, el texto aprobado por el Parlamento asegura que el Reino Unido tendría que justificar ante los Veintisiete "el propósito" de la prórroga y, si la concedieran, el país debería concurrir a las elecciones europeas que se celebrarán entre el 23 y el 26 de mayo.
¿Cuál será la respuesta de Europa ahora?
La UE ha reiterado que si Londres decide finalmente ampliar las negociaciones, mediante la extensión del artículo 50 del Tratado de Lisboa, deberá explicar el motivo, cómo prevé consensuar una propuesta mayoritaria en los Comunes y qué tipo de relación desearía tener con el bloque comunitario una vez fuera.
Sin embargo, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó horas antes de que la prórroga se sometiera a votación en Westminster que, en sus conversaciones previas al Consejo Europeo del 21 y 22 de marzo, pedirá a los líderes comunitarios que acepten una prorroga "larga" si el Reino Unido decide replantearse su estrategia.
May vuelve a jugar con el límite de tiempo
Debido a la proximidad del 20 de marzo, nueva fecha límite para May para conseguir los apoyos necesarios en la Cámara de los Comunes si no quiere aplazar aún más el Brexit, todo apunta a que la primera ministra buscará someter su tratado para la salida de la UE a votación por tercera vez seguramente el próximo martes 19 de marzo, después de que ya fuera rechazado con contundencia el 15 de enero y este mismo martes 12 de marzo.
En los próximos días, espera convencer a sus los conservadores euroescépticos y sus socios parlamentarios del Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte de que respalden su pacto en lugar de arriesgarse a que, con la prórroga, no llegue a producirse el Brexit.
De hecho, parece que empieza a haber cierto nerviosismo entre los euroescépticos más radicales liderados por el diputado conservador ultracatólico Jacob Rees-Mogg, ya que durante la sesión de hoy han intentado que se sometiera a votación una moción que pretendía blindar el resultado del referéndum del Brexit celebrado el 23 de junio de 2016.