Buena parte del mundo islámico, aliados del Irán como Rusia, China, Venezuela o la India, grupos insurgentes islamistas como Hizbulá, en el Líbano, los Hutíes de Yemen o Hamás en Palestina, o incluso el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en nombre de los estados miembros de la UE, han expresado su pésame al país persa por la muerte este domingo de su presidente del Gobierno, Ebrahim Raisi, en un accidente de helicóptero. Después de un viaje al Azerbaiyán para inaugurar una presa conjunta con este país, la comitiva formada por tres aeronaves en la que viajaba Raisi tuvo que hacer frente a condiciones meteorológicas adversas, resultando en un "aterrizaje forzoso", horas de incertidumbre, un gran dispositivo de rescate y, finalmente, la confirmación de la muerte del presidente iraní y los otros pasajeros de la nave.

Internamente, las autoridades del régimen islámico están de duelo. Se ha convocado una reunión urgente del gabinete del Gobierno y lo ha presidido el vicepresidente primero del país, Muhammad Mukhbar, quien ahora tendría que asumir automáticamente la presidencia de forma interina, de acuerdo con la Constitución iraní, y convocar elecciones en un plazo de 50 días. "Aseguramos la nuestra leal, agradecida y querida nación, que el camino lleno de honor y servicio continuará con el espíritu del incansable ayatolá Raisi, héroe y servidor de la nación," ha expresado al Ejecutivo en un comunicado. Personalidades políticas de relevancia del país asiático han expresado sus muestras de duelo.

Desde fuera, las reacciones van apareciendo como un goteo constante. El primero ha sido el primer ministro de la India, Narendra Modi, quien ha mostrado su "tristeza" por la "trágica muerte" de Raisi, de quien ha asegurado que siempre mantendrá su recuerdo y ha enaltecido por su "contribución al fortalecimiento" de las relaciones entre los dos países. Otro aliado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se ha mostrado "consternado" y ha expresado su "gran dolor" para tener que despedirse "de una persona ejemplar, un extraordinario líder del mundo," un "excelente ser humano", "amigo incondicional". El expresidente boliviano Evo Morales también ha lamentado la muerte de Raisi y ha enaltecido el "liderazgo en la lucha antiimperialista" de Irán.

Más tarde, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha expresado las condolencias al "buen vecino" del Irán por la "enorme tragedia" y ha calificado Raisi de "verdadero amigo" con quien han hecho esfuerzos para una "asociación estratégica". Finalmente, se ha sumado también China: el presidente Xi Jinping ha asegurado que su pueblo ha perdido "un buen amigo", ha destacado las "importantes contribuciones del presidente Raisi a la seguridad y la estabilidad" de su país y ha enaltecido la "relación estratégica integral" entre China e irán.

También han expresado el pésame por una "pérdida terrible" el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, que ha decretado un día de luto, el presidente de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, o el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani. Desde Afganistán, los talibanes al poder también han lamentado el "terrible accidente" y han expresado su solidaridad con los "hermanos y amigos" de Irán. Finalmente, se han pronunciado de igual forma grupos insurgentes islamistas, como Hizbulá, en el Líbano; los rebeldes Hutíes de Yemen; y Hamás, desde la palestina Franja de Gaza.

Desde Occidente y la órbita de la OTAN, de momento se ha pronunciado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en representación de los estados miembros de la Unión Europea. Mucho más escueto y comedido, Michel ha expresado "sinceras condolencias" en nombre de la Unión por la muerte del presidente Raisi, del ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Amir Abdolahian, que iba en el mismo helicóptero, y de la comitiva y tripulación que los acompañaba. "Nuestros pensamientos están con sus familias", ha asegurado, a través de un mensaje en la red social X.