La participación en la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia hasta las 12:00 horas es del 25,9%, una cifra 7,5 puntos por encima de la registrada en 2022, cuando a la misma hora fue de 18,43%. Así pues, es una participación histórica y la más alta de los últimos 25 años.

Por primera vez en la historia de Francia, la extrema derecha parte como gran favorita de unas elecciones que fueron convocadas anticipadamente por Emmanuel Macron después de los malos resultados en las elecciones europeas del 9-J. El partido de Marine Le Pen, Agrupación Nacional (RN) lidera las encuestas para la primera vuelta y los sondeos le otorgan una horquilla de entre el 30% y el 35% de los votos. La segunda posición sería para el Nuevo Frente Popular, que se sitúa entre el 25% y el 29%. Las encuestas también revelan que el adelanto electoral puede perjudicar a Macron, ya que su formación, Renacimiento, se sitúa como tercera opción para los ciudadanos franceses, con una horquilla de entre 17% y el 20%.

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Los políticos más madrugadores

La jornada electoral en Francia avanza con normalidad y la mayoría de los principales líderes políticos ya han ido a votar. El más madrugador ha sido Manuel Bombard, coordinador del partido izquierdista La Francia Insumisa (LFI), que ha votado justo después de las 10:00 horas en Marsella.

Solo dos minutos más tarde, lo ha hecho el presidente de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y favorito en todas las encuestas para ser el próximo primer ministro, Jordan Bardella, que ha votado de manera electrónica en Garches (Altos del Sena), en la periferia de París.

Hacia las 11:30 horas, ha votado al actual primer ministro, Gabriel Attal, en Vanves, y el expresidente socialista François Hollande, que es candidato a diputado en el municipio de Corresa.

Poco antes lo habían hecho el ex primer ministro Édouard Philippe en Le Havre, ciudad del norte de la que es alcalde, y Éric Ciotti, líder del partido conservador Los Republicanos, que se ha aliado de manera personal con el RN contra la mayoría de su partido, y que ha ejercido su derecho al voto en Niza. Y justo antes del primer dato de participación, ha votado Marine Le Pen, la líder del RN, que lo ha hecho en su feudo electoral de Hénin-Beaumont, en el norte, al lado de la frontera belga.

Macron, acompañado de su mujer, Brigitte, ha sido el último en votar casi a las 13:00 horas en la ciudad costera de Le Touquet. Tal como es habitual, los políticos franceses no han hecho ninguna declaración a la prensa después de votar.

Votaciones que pueden llevar al poder a la ultraderecha

La primera vuelta de las elecciones legislativas anticipadas francesas puede suponer la llegada al poder por primera vez de la ultraderecha por la vía democrática. Más de 49,5 millones de ciudadanos franceses están llamados a las urnas este domingo, para elegir a los 577 diputados de la Asamblea Nacional. La segunda vuelta, se celebrará la próxima semana, es decir, el domingo 7 de julio. Los colegios electorales se han abierto a las 8:00 horas y en las localidades más pequeñas se cerrarán a las 18:00 horas, mientras que en las ciudades más grandes, como París, Burdeos, Grenoble, Lyon, Marsella, Nantes, Montpellier, Pau, Estrasburgo y Toulouse, se cerrarán a las 20:00 horas. Después del cierre de los locales electorales, se divulgarán los primeros sondeos a pie de urna, a partir de los cuales se esperan las primeras reacciones, mientras se conocen los resultados reales.

El sistema electoral francés establece que si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta de los votos en la primera vuelta, pasan a la segunda los dos que han acabado en las primeras posiciones, así como aquellos que hayan conseguido un número de votos equivalente a al menos un 12,5% de los electores inscritos en la circunscripción. Eso implica que si la participación es alta, tal como apunta el primer dato de participación, hasta tres o cuatro candidatos se podrían presentar a una segunda vuelta.