El silencio del ultraderechista Jair Bolsonaro durante la campaña electoral cuando le preguntaban si aceptaría una derrota en las elecciones presidenciales del Brasil nos decía que eso podría pasar. Un silencio que se ha alargado hasta el día siguiente de perder los comicios ante el progresista Lula da Silva y que en las calles, entre sus fanáticos, se entiende como su manera de rechazar los resultados. Este lunes, unas 270 carreteras han sido bloqueadas por camioneros bolsonaristas que han montado barricadas y quemado neumáticos en al menos 20 de los 27 estados que conforman el país, informa Efe. Al puro estilo de los seguidores de Donald Trump, los bolsonaristas protestan en contra la victoria electoral de Lula, cuestionan los resultados, y algunos piden la "intervención" de las Fuerzas Armadas. Ante este bloqueo provocado por el hecho de que Bolsonaro no haya admitido la derrota, su ministro de la Presidencia ha anunciado que empezará la transición hacia el mandato de Lula, mientras que el presidente del Tribunal Electoral Supremo ha ordenado el desbloqueo de las carreteras y ha condenado a la Policía Federal de Carreteras por dejar que la situación se descontrole.
"Fraude electoral"
Por lo que se puede ver en los vídeos que llegan desde el Brasil, miles de seguidores de lo todavía presidente ultra interpretan su silencio como una señal que ha habido irregularidades en el proceso electoral, y por eso muchos han salido a la calle a la espera de que comparezca públicamente. "No pararemos hasta que no tengamos una respuesta de nuestro presidente", afirma un asistente en las barricadas, "¡fraude electoral confirmado!", exclaman otros. Los bloqueos en las carreteras en al menos 20 de los 27 estados del país, que no pasaban de una decena en la noche del domingo después de ser proclamada la elección de Lula, ya habían subido a unas 70 hacia el mediodía de este lunes y van más que triplicarse al acabar el día, según las estadísticas de la Policía Federal de Carreteras.
La policía no hace nada para evitarlo
Por su parte, el presidente del Supremo Tribunal Electoral del Brasil, Alexandre de Moraes, ha ordenado el desalojo inmediato de las vías y ha condenado la supuesta colaboración de las fuerzas de seguridad con Bolsonaro. De acuerdo con el magistrado, la Policía Federal de Carreteras "no ha cumplido con su tarea constitucional y legal", lo cual puede implicar la destitución o detención del director del organismo, Silvinei Vasques. De Moraes ha ordenado al cabo de la PRF adoptar "inmediatamente todas las medidas necesarias para vaciar" las vías que estén bloqueadas "ilícitamente", bajo amenaza de una multa de 100.000 reales por hora (unos 19.500 dólares), a partir de la medianoche de este lunes. El magistrado también ha hecho un llamamiento al ministro de Justicia, Anderson Torres, a todos los comandantes de las policías militares de los 27 estados, al Fiscal General de la República, Augusto Llaures, y a los fiscales regionales para que tomen "las medidas que estimen pertinentes" para dar solución al problema.