El candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones de Bolivia, Luis Arce, va camino a emular Evo Morales en su primera elección, si finalmente sale elegido presidente del país con más del 50% de los votos y 23 puntos de diferencia sobre el segundo candidato más votado, como según proyectan los sondeos en boca de urna publicados hasta ahora.
De momento, el resultado que predicen las encuestas es muy similar al de las elecciones bolivianas del 2005, donde la MAS liderada por Morales inició una hegemonía de casi catorce años que, ahora, volverá probablemente a reanudar ahora con Arce, después del paréntesis producido por la crisis política del año pasado.
De hecho, las dos encuestas difundidas hasta ahora le dan más del 50% de los votos válidos, ya que la encuestadora Ciesmori proyecta un 52,4% y el sondeo Tú Voto Cuenta apunta incluso al 53%. Estos son porcentajes muy similares al 53,7% que obtuvo Morales en su primera elección de 2005. Entonces, tal como parece ahora, la MAS arrasó en primera vuelta.
Más de 25 puntos porcentuales de ventaja
Como en 2005, cuando Morales sacó 25 puntos porcentuales de ventaja al expresidente Jordi 'Tuto' Quiroga (2001-2002), ahora los sondeos prevén que Arce se impondrá sobre el expresidente a Carlos Mesa (2003-2005) con más de 23 puntos de diferencia. Con más de la mitad de los votos, un candidato se convierte automáticamente en presidente electo de Bolivia en primera vuelta, cosa que también se hubiera producido si obtenía el 40% de los votos con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo.
Si bien esta vez Morales no era candidato porque se encuentra fuera de Bolivia desde la crisis del año pasado, el apoyo en Arce ha sido en esencia un voto para el retorno del expresidente (2006-2019), que permanecía expectante en Argentina a la espera de los resultados electorales y ya ha anunciado que volverá "tarde o temprano".
Además, la figura d'Arce está íntimamente ligada a Morales, ya que fue su ministro de Economía durante doce de los casi catorce años consecutivos de su mandato, por lo que se lo considera al artífice del despegue económico de Bolivia en los últimos lustros.
Más votos que Morales en el 2019
Si el recuento oficial de votos corrobora las proyecciones hechas por los sondeos en boca de urna, Arce obtendrá incluso un mayor porcentaje de votos de los cuales obtuvo Morales a la última elección de 2019, cuando hubo acusaciones de fraude electoral a favor del expresidente, que se fue de país denunciante un golpe de Estado.
En aquella polémica cita electoral, Morales fue elegido para un cuarto mandato consecutivo con un 47,08% de los votos, el porcentaje más bajo obtenido por el expresidente en las cuatro elecciones donde había resultado ganador. Sin embargo, con estas cifras revalidaba igualmente su mandato gracias al hecho de que sacaba más de 10 puntos de ventaja a Mesa (36,51%), pero enseguida surgieron denuncias de fraude, ya que durante casi todo el escrutinio parecía que Mesa tenía el margen suficiente como para garantizarse una segunda vuelta. Eso propició que Morales huyera del país y que Jeanine Áñez asumiera temporalmente la presidencia de manera interina.
Como en el 2019, ahora el escrutinio oficial ha empezado dando una amplia ventaja a Mesa al contabilizar primero los votos urbanos, pero poco a poco Arce está equilibrando estos porcentajes a medida que se computan votos de zonas rurales, donde MAS tiene un dominio casi absoluto en algunas regiones de país. Con estos resultados previstos por los sondeos, MAS ratifica una hegemonía que difícilmente podrá ser discutida por sus rivales políticos.