La formación de ultraderecha Agrupación Nacional de Marine Le Pen tiene la intención de privatizar la televisión y la radio públicas, si obtiene la mayoría absoluta en el parlamento francés en las elecciones anticipadas, han confirmado importantes figuras del partido. Jordan Bardella, presidente del partido, dijo el domingo en la televisión pública France 3 que su ambición era privatizar la radiodifusión estatal "para ahorrar dinero". En este contexto, dijo que vender los servicios públicos de radio y televisión ahorraría más de 3.000 millones de euros, que podrían financiar otras políticas. Ha dicho que la medida tardaría tiempo y "no pasaría en 24 horas".

Sebastien Chénu, vicepresidente del partido, dijo en una entrevista en France 2 que la televisión y la radio públicas en Francia necesitaban "un poco de libertad, un poco de oxígeno." Ha dicho que ciertos programas importantes a las estaciones de radio nacionales "se inclinan hacia la izquierda o la extrema izquierda" y que no tendría que haber "tabúes" sobre la privatización.

Chénu ha dicho que el partido tenía la intención de vender las estaciones de radio y televisión nacionales, pero conservar los canales internacionales que eran la voz de Francia en el extranjero, como France 24 y Arte, así como canales en territorios de ultramar como Martinica y Guadalupe.

Macron anunció el 9 de junio que convocaría elecciones parlamentarias, después de que lo extrema derecha derrotara a sus compañeros en las elecciones europeas. El resultado es incierto y el partido de Le Pen está obteniendo buenos resultados en las encuestas.

La popularidad de la televisión pública francesa

La emisora pública France Télévisions, que incluye cuatro canales de televisión nacionales y 24 canales regionales, es un financiador clave de películas, dramas y documentales y es el principal medio de comunicación francés. Radio France tiene varias emisoras nacionales y locales y domina el podcasting. Su emisora de radio pública, France Inter, es la más popular de Francia, con más de 7 millones de oyentes al día.

La disputa sobre la privatización llega en un momento delicado para la televisión y la radio estatales francesas, que se han visto debilitadas al eliminar una tarifa de licencia y enfrentan incertidumbre sobre su futuro modelo de financiación. En el 2022, Macron eliminó la tarifa de licencia de televisión de 138 euros al año. Desde entonces, la radiodifusión pública se ha financiado con una fracción del IVA, pero esta solución a corto plazo se acabará el año que viene.

Cuando Macron disolvió repentinamente el parlamento después de las elecciones europeas, la legislación que quedó pendiente incluía planes para decidir cómo los medios públicos se podrían financiar de manera independiente. Además, las emisoras públicas se declararon en huelga el mes pasado, después de que la ministra de Cultura de Macron, Rachida Dati, propusiera fusionar las empresas de medios públicos. Los sindicatos de periodistas acusaron a Macron de intentar recrear el ORTF, la estructura que agrupó la radiodifusión pública francesa hasta los años 1970, cuya falta de independencia fue criticada.