Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen y Jordan Bardella estudia este lunes movimientos estratégicos de aproximación a los Republicanos (LR), el partido de la derecha clásica francesa, para tratar de ampliar la base y poder disponer de una mayoría con que formar gobierno después de las legislativas. "Estudiaremos cada circunscripción caso por caso", ha detallado Bardella en declaraciones a la prensa, que recoge Efe, cuando se le ha preguntado por la posibilidad de que algunos de sus candidatos renuncien a presentarse a la segunda vuelta el domingo que viene y así propiciar la victoria de otros candidatos de derechas.

En la entrada de una reunión del comité ejecutivo de RN, el candidato a primer ministro de la extrema derecha reconoció que habrá que tomar un cierto número de decisiones. "Si tenemos que impedir una posible victoria de candidatos de La Francia Insumisa (LFI) y de la extrema izquierda, lo examinaremos caso por caso", ha insistido en referencia a la renuncia de algunos de sus candidatos, antes de puntualizar que "evidentemente" eso no se hará para favorecer al presidente francés, Emmanuel Macron.

¿Qué pasa en Francia?

RN y sus aliados conservadores han conseguido este domingo el 33,15% de los votos a la primera vuelta de las legislativas. Una victoria contundente e inédita que ahora está a la espera de ver cómo se concreta en número de escaños a la segunda vuelta, donde van a pesar de mucho las configuraciones en duelos o triangulares para disputarse las circunscripciones en juego. Las primeras proyecciones que han hecho los institutos de sondeos hacen muy poco probable que consiga mayoría absoluta (al menos 289 escaños) el partido de Bardella con el apoyo del presidente de LR, Éric Ciotti, que ha hecho saltar por los aires su formación al pactar con la extrema derecha.

De hecho, la empresa de encuestas Elabe es una de las pocas que contemplan esta posibilidad, porque estima que podría conseguir entre 255 y 295 diputados. Por eso Bardella, que ha dicho que solo gobernará en caso de disponer de mayoría absoluta porque en caso contrario no podría aplicar su programa, esté lanzando lazos en dirección de LR y de otros candidatos de derechas, que reunieron a la primera vuelta el 10% de los sufragios y que, según Elabe, podrían obtener de 35 a 45 escaños.

La línea que se ha marcado LR es no retirarse a las circunscripciones en que han conseguido pasar a la segunda vuelta y no dar consignas de voto al resto, después de haber criticado con dureza tanto el Nuevo Frente Popular que reúne los partidos de izquierdas como la RN, al advertir que "su programa demagógico comportará el caos y el empobrecimiento de nuestro país". Más allá de este acercamiento a LR, el eje del discurso de Bardella de cara a la segunda vuelta es alertar del "peligro existencial para Francia" que representa en los ojos el Nuevo Frente Popular de los partidos de izquierda.

Bardella se ha esforzado en presentar la votación del domingo que viene como una confrontación entre su propuesta, "una ruptura responsable", y el líder de LFI, Jean-Luc Mélenchon, sabedor que su figura es muy controvertida incluso entre la izquierda y constituye un verdadero espantajo para los electores de centro y de derecha.