Los temores de Marine Le Pen se han confirmado. Este lunes el tribunal correccional de París ha decidido inhabilitar a la política francesa por desviación de fondos públicos durante cinco años. No ha sido la única en ser condenada. Ella y otros ocho eurodiputados han sido declarados culpables de malversación. Entre ellos, también se encuentra el alcalde de Perpinyà, Louis Aliot. Esto significa que la condena le impide presentarse a las elecciones presidenciales de 2027. Además, ha sido condenada a cuatro años de cárcel, dos de ellos firmes. La diputada ha decidido abandonar la sala sin esperar a conocer la sentencia dictada contra ella, y habría abandonado el tribunal también sin hacer declaración alguna.
Poco después, llegó a la sede de su partido sin hacer declaraciones a los periodistas que la esperaban. Minutos más tarde, llegó su número dos, Jordan Bardella, que anuló el desplazamiento a Estrasburgo para el pleno del Parlamento Europeo, y también sin hacer declaraciones. Él mismo habría publicado un mensaje en redes sociales en el que ha considerado que con esta sentencia "la democracia francesa queda ejecutada".
Ha sido un fin de semana largo para la líder de Agrupación Nacional y para su partido, esperando la sentencia sobre el caso de malversación de fondos del Parlamento Europeo (un total de 6,8 millones de euros entre 2004 y 2016). Le Pen ha asegurado en varias entrevistas que estaba tranquila y que no podía imaginar que los jueces, aunque tengan "el derecho a la vida o la muerte de nuestro movimiento", lleguen tan lejos como para cumplir el deseo de la Fiscalía y condenarla a cinco años de cárcel —dos firmes—, 300.000 euros de multa y cinco años de inelegibilidad. Utilizó la metáfora de la guillotina judicial, sabedora de la potencia de esta alusión en el imaginario colectivo francés.
La presidenta del tribunal habría considerado probado el desvío de fondos entre 2004 y 2016 y calificó de "ficticios" los contratos de doce de los asistentes parlamentarios de los diputados europeos del partido en las tres últimas legislaturas. Según recoge la agencia Efe, la magistrada señaló que, pese a estar a sueldo de la Eurocámara, en realidad trabajaban para el partido. El tribunal que preside Bénédicte de Perthuis considera probado que se malversaron 2,9 millones de euros. Aparte de los eurodiputados, también han declarado culpables a doce asistentes de Agrupación Nacional. "Seamos claros. Nadie es juzgado por involucrarse en política", ha reiterado la presidenta del tribunal.