El auge electoral de la extrema derecha en Francia, después de una primera vuelta de las elecciones legislativas, hace que el país vecino esté viviendo un momento de máxima ebullición política. La posibilidad de que el partido de Marine Le Pen consiga llegar al gobierno está generando movimientos políticos que puedan evitarlo. En este contexto, la líder de la extrema derecha, ha hecho este martes unas declaraciones de impacto al hacer públicos "rumores" sobre "una especie de golpe de Estado administrativo" que el presidente del país, Emmanuel Macron, estaría orquestando. Estos rumores indicarían que en las próximas horas, Macron se dispone a hacer decenas de nombramientos de última hora. El Elíseo se ha visto obligado a hacer un comunicado pidiendo contención en las declaraciones a Le Pen.

Esta operación, según Le Pen, intentaría atar de manos a la gente de Reagrupamiento Nacional en caso de que llegara a posiciones de poder gubernamental. "Espero que sea simplemente un rumor", ha dicho la líder del partido en una entrevista en la emisora France Inter, informa la agencia a Efe. Le Pen considera que se puede definir una operación parecida como "golpe de Estado administrativo", ya que ve la intención de impedir que en el país se apliquen las políticas que han sido validadas democráticamente en las urnas.

 

 

Los rumores que se han convertido en materia de actualidad política este martes a Francia apuntan que Macron tendría la intención de nombrar al director general de la Policía y al de la Gendarmería, además de decenas de prefectos (figura similar al delegado del gobierno) y otros cargos de la administración. "Para gente que da lecciones de democracia en el mundo entero, me parece sorprendente", ha remarcado.

Acusaciones de obstaculizar el proceso democrático

Las acusaciones de Le Pen contra Macron han ido más allá y ha dicho que el presidente del país está haciendo "todo el posible para obstaculizar el proceso democrático" después de tener una "pulsión democrática" y haber convocado por sorpresa las elecciones legislativas. Los candidatos del Reagrupamiento Nacional de Le Pen, aliados en un grupo de conservadores, fueron los grandes vencedores de la primera vuelta de estos comicios, obteniendo un 33% de los votos que los ponen en disposición para tener el grupo mayoritario después de la segunda vuelta del próximo domingo, e incluso conseguir una mayoría absoluta.

La mayoría absoluta implica conseguir como mínimo 289 de los 577 diputados. Esta es la condición que el candidato de la extrema derecha a primer ministro, Jordan Bardella, ha puesto para gobernar. Así lo ha recordado Le Pen: "No tiene sentido que vayamos al gobierno si no podemos actuar". Sin embargo, la líder de Reagrupamiento Nacional ha contemplado un escenario en que si obtuvieran 270 escaños podrían negociar alianzas para ver si otras formaciones estarían dispuestas a apoyarlos en algunos proyectos legislativos, y en particular para aprobar el presupuesto.