Un día después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmara el decreto con el fin de iniciar los trámites para la construcción de un muro fronterizo, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha reaccionado: "México no lo pagará", ha dicho, en clara alusión a una de las promesas electorales de Trump.
En un discurso televisado, Peña Nieto, ha manifestado que este muro "lejos de unirnos, nos divide", y ha querido mostrar su enfado con la decisión de Trump: "Lamento la decisión de los Estados Unidos, de continuar la construcción de un muro. México no cree en los muros, lo he dicho una vez y otra".
Al mismo tiempo, Peña Nieto ha detallado que la Secretaría de Relaciones Exteriores de su país reforzará las medidas de protección para aquellos mexicanos que se encuentren en los Estados Unidos. El presidente mexicano ha querido manifestar que la comunidad mexicana no está sola: "Los 50 consulados de EE.UU. se convertirán en auténticas defensorías de los derechos de los inmigrantes".
El presidente mexicano ha insistido en que donde haya un inmigrante mexicano en riesgo: "allí estaremos, allí tendrá que estar su país", y ha pedido respeto por su país.
"México ofrece y exige respeto, como la nación plenamente soberana que es. México ratifica la amistad con el pueblo americano y su voluntad para llegar a acuerdos con el gobierno, acuerdos en favor de México y los mexicanos", ha dicho Peña Nieto.
"México lo pagará de alguna forma", dice Trump
Una de las grandes promesas electorales de Trump es que México sería el encargado de pagar la construcción del muro. En una entrevista esta noche en la cadena ABC, Trump ha detallado que "México lo pagará de alguna forma", a la vez que ha insistido en que el país que preside Peña Nieto lo acabará "reembolsando".
Trump también insistió en que tiene intención de "castigar" a las grandes ciudades que amparen a los inmigrantes "sin papeles", y ha anunciado que aumentará el número de deportaciones.
El segundo decreto de Trump establece que la entrada de estos inmigrantes ilegales "representan una amenaza significativa a la seguridad nacional y pública", y anunció los que serán deportados con prioridades. No únicamente inmigrantes criminales o acusados de crímenes, sino también aquellos que hayan hecho declaraciones falsas ante entidades públicas americanas y se hayan beneficiado de manera inadecuada de ayudas públicas, entre otros.