El periodista Pablo González lleva ya 20 meses detenido en Polonia sin juicio. González estaba el 28 de febrero del 2022 informante sobre la guerra de Ucrania desde la localidad polaca de Przemyśl, a escasos kilómetros de la frontera, cuando fue detenido y acusado de actuar como espía para la inteligencia militar rusa. Hoy 28 de octubre, 20 meses después, el periodista continúa detenido de manera preventiva, sin acceso a la información de una causa por la cual se le podría condenar a 10 años de prisión, sin poder llamar a su familia y con el correo intervenido.

El mismo día en que empezó su encarcelamiento, González llamó a su esposa, Oihana Goiriena, para comunicarle su situación y la acusación de espionaje y pedirle que se pusiera en contacto con su abogado, a Gonzalo Boye. A partir de aquí, la situación de aislamiento en que quedó confinado ha sido un obstáculo constante para acceder a información sobre su situación. Tuvieron que pasar ocho meses incomunicado antes de que su esposa lo pudiera visitar en la prisión, y hasta al cabo de un año no pudo recibir la primera visita de su abogado, el cual denunció las condiciones en que se encontraba, en régimen de aislamiento, con la restricción salir solo una hora al día en el patio, sin poder recibir visitas de familiares y amigos, y sin acceso a libros ni información sobre su caso.

Pasividad del Gobierno

Desde el entorno del periodista, que nació en Moscú y tiene doble nacionalidad, se ha denunciado repetidamente la pasividad del Gobierno en este tema. El caso se encuentra en manos del Grupo de Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas y Amnistía Internacional ha pedido su puesta en libertad. Su entorno confía en que después de las recientes elecciones que se han vivido en Polonia, que han apartado el gobierno ultraconservador del poder y han abierto la puerta a un ejecutivo encabezado por la coalición liberal de Donal Tusk, la situación del periodista mejore.

Familiares, amigos y compañeros del periodista vasco Pablo González ya hicieron presión creando la Asociación #FreePabloGonzález para ofrecer cobertura legal y ayuda al periodista. Según han informado en un comunicado, también han empezado una recogida de dinero por hacer frente a los gastos legales de González, el cual cuenta con tres equipos legales "ante la complejidad del caso y de los impedimentos que la justicia polaca ha puesto al proceso de su defensa".