Se cumplen dos años desde que el periodista Pablo González fue encarcelado en Polonia preventivamente. Las autoridades polacas lo acusaron de espiar para Rusia, pero en estos dos años no se han presentado cargos ante los tribunales. Mientras su caso se mantiene congelado, el periodista freelance sigue en la prisión sin perspectivas de salir pronto, ya que el pasado 15 de febrero se prorrogó su encarcelamiento preventivo. Este miércoles, en el segundo aniversario de su encarcelamiento, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, en la sesión de control del Congreso de los Diputados, ha afirmado: "Lo que pido sistemáticamente desde el primer día es que se presenten las pruebas y se haga un juicio oral cuanto antes mejor".
Dos años después de su encarcelamiento, la fiscalía polaca ha empezado, hace pocas semanas, a practicar las diligencias de su caso. Según ha denunciado su abogado, Gonzalo Boye, estas diligencias se tendrían que haber realizado el año 2022. Su equipo legal sigue sin poder acceder a todo su expediente para saber de qué cargos concretos se le acusa, por lo cual se encuentran paralizados e imposibilitados para trabajar en una buena defensa.
Desde la Asociación #FreePabloGonzález señalan la poca comunicación que las autoridades polacas permiten al periodista, ya sea con su familia como con su defensa: "No es humano que una persona no haya podido tener un contacto fluido con la familia en este tiempo. No es humano que las primeras semanas de detención no tuviera abogado. No es humano que su abogado de confianza no haya podido acceder hasta casi pasado el año de prisión. No es humano que la prisión preventiva se alargue cada tres meses sin ninguna explicación oficial".
Un caso inusual en la Unión Europea
Varias ONG han denunciado el caso de González y han pedido su liberación. Reporteros sin Fronteras (RSF), en el marco de este segundo aniversario de su encarcelamiento, ha exigido que sea liberado. Alfonso Bauluz, presidente de RSF España, ha declarado: "En un país de la Unión Europea (UE) es totalmente inusual mantener detenido a un periodista durante dos años sin juicio y con cargos secretos. Instamos a las autoridades judiciales polacas a que pongan en libertad a Pablo González para que pueda defenderse".
Ya hace un año, Amnistía Internacional también señaló el aislamiento que vivía el periodista y el trato inhumano que recibe. En un comunicado, la ONG recordó que la situación que vive Gonzàlez incumple el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Convenio Europeo de Derechos Humanos, ya que establecen que cualquier persona "tiene que ser informada cuanto antes mejor de los motivos de su detención, así como de todos sus derechos para poder impugnarla", cosa que no se ha cumplido en este caso.
¿Quién es Pablo González?
González es hijo de ruso y española y nieto de unos de los niños de la guerra, aquellos niños españoles trasladados a la URSS durante la Guerra Civil. Ha ejercido de periodista freelance, colaborando en medios como el diario Público. Fue detenido en la frontera entre Polonia y Ucrania solo dos días después de empezar la invasión rusa, la cual estaba cubriendo. Concretamente, fue arrestado cuando estaba informando de la llegada de refugiados ucranianos al país vecino.
El servicio de inteligencia polaco acusó al periodista de ser un agente de la dirección de Inteligencia de las Fuerzas Armadas rusas y bajo esta acusación lo han mantenido en la prisión dos años. En este tiempo, las autoridades polacas no han presentado nada que sustente sus acusaciones, hecho que no les ha impedido que se siga prorrogando la prisión preventiva.