El escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa ha acusado al gobierno de Perú de "tomar partido" por el candidato de izquierdas, Pedro Castillo, en las últimas elecciones presidenciales - cuyo resultado todavía no se ha oficializado a más de un mes de la votación. Es más, ha asegurado que "todo lo que se haga para frenar esta operación turbia que va contra la legalidad, en contra de la democracia, está perfectamente justificado".
Para el Nobel de Literatura, la segunda vuelta de los comicios del pasado 6 de junio no fue una lucha entre "la hija de un dictador como es Keiko Fujimori" y Pedro Castillo, sino una lucha entre la "libertad democrática y el totalitarismo", después de identificar la primera con Fujimori.
Así lo ha expresado durante su intervención en un acto del XIV Foro Atlántico Iberoamérica: democracia y libertad en tiempos recios en Madrid, donde también ha hablado de Castillo como un "candidato aparentemente humilde de los sectores más desfavorecidos de país. Digo aparentemente porque está clarísimo que esta versión no es una versión exacta".
"Todo lo que se haga para frenar esta operación turbia que va contra la legalidad, en contra de la democracia, está perfectamente justificado", ha continuado Vargas. "Es una exposición que tiene el aval de todos los partidos políticos democráticos peruanos", ha asegurado.
El gobierno defiende la neutralidad del proceso
Por su parte, la jefa de Gabinete peruano, Violeta Bermúdez, equivaliente al cargo de primer ministro, ha reivindicado el funcionamiento "absolutamente neutral" de gobierno durante el proceso electoral y ha apuntado a que el Nobel está "un poco desinformado".
"Sobre las expresiones del señor Vargas Llosa, todas las opiniones son respetables, pero me parece que él está un poco desinformado, como le consta a toda la población y a ustedes, medios de comunicación", ha manifestado.
Para Bermúdez, el gobierno "se ha mantenido absolutamente neutral, respetuoso con el principio de neutralidad durante el contexto electoral". "No hemos tenido contacto con ninguno de los candidatos y, desde el inicio del proceso electoral, hemos indicado que nosotros estamos preparados para hacer una transferencia ordenada y una transferencia responsable a la persona que resulte elegida para dirigir los destinos del Perú", ha argumentado.
Castillo, con el 50,12%
Perú todavía está a la espera de conocer a su próximo presidente, después de la disputada segunda vuelta del pasado 6 de junio, que dejó a Castillo, con el 50,12% de los votos, por delante de la opción ultraconservadora que representa Fujimori, quien con el 49,87% de las papeletas ha pedido nulidades de actos.
Actualmente, estas están bajo revisión en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que ha empezado ya a declararlas infundadas, mientras el aspirante de Fuerza Popular ha iniciado una campaña judicial para intentar revertir la situación.
Por su parte, misiones diplomáticas de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) o la Unión Europea (UE), entre otros, han descartado ninguna irregularidad.