Casi 24 horas después de una moción de censura histórica que ha acabado con la trayectoria de quien hasta ayer ha sido el primer ministro francés, Michel Barnier, y ha dejado al presidente, Emmanuel Macron, acorralado, la prensa francesa pinta un futuro lúgubre para el país. Se puede decir que la moción de censura, que ha reunido los intereses tanto de la izquierda como de la extrema derecha, ha dejado el país en estado de shock. Barnier, de quien Macron ha aceptado hoy mismo la dimisión, advertía a la Asamblea Nacional: "La moción de censura no hará desaparecer los problemas de Francia". Y hoy algunos artículos parecen continuar con un discurso que, en algunos casos, censuran la situación rocambolesca por la alianza de izquierda y extrema derecha que ha permitido hacer caer el gobierno "como un fruto maduro" y debilitar así la gobernabilidad del país.

El director delegado de la redacción de Le Figaro, Vincent Trémolet de Villers, escribe en una editorial bajo el título "Francia del revés" que la moción de censura "nos ha hecho ver en una unidad de tiempo, lugar y acción, la tragedia de una vida política que se hunde sobre ella misma". El periodista dibuja un escenario de muchas dificultades para el país, que la moción de censura no parece que pueda conducir a aclarar: "[Francia] se encuentra del revés, cerca del abismo financiero, la degradación económica, un país atravesado por una delincuencia ciega y galopante, golpeado por una desestabilización migratoria que amplifica todas sus dificultades (...), mientras la política se limita a negociaciones categorías y combinaciones liliputienses".

En las páginas de Le Monde, el artículo editorial advierte al día siguiente de la censura que la censura gubernamental trae "el riesgo de una crisis institucional". El rotativo apunta que "el fracaso del gobierno Barnier refleja la dificultad de Francia por cambiar a una cultura de compromiso". El artículo avisa que "desde ahora y hasta junio del 2025, fecha en que se abre la posibilidad de una nueva disolución de la Asamblea nacional, hay que evitar dos peligros: el bloqueo, combinado con la influencia creciente de la extrema derecha". El pesimismo se instala en la prensa gala con avisos como el que hace Le Monde: "Francia se está volviendo inestable, en un momento en que la situación económica se ha oscurecido y el entorno internacional se endurece".

Más alarmas desde 'Libération'

En Libération también encienden las alarmas ante la moción de censura. "En un contexto internacional que ya es muy preocupante, lanzar el país a un nuevo periodo de incertidumbre política, económica y financiera a la víspera de las vacaciones de final de año también corre el riesgo de ser muy impopular. Y dejar huellas". Para este rotativo, la moción de censura esconde algún tipo de estrategia de Michel Barnier, "el candidato ideal de Marine Le Pen censurado por Marine Le Pen". "Al dialogar con la extrema derecha con la esperanza de ganar alguna cosa, el jefe de gobierno cometió un error fatal. Pero es probable que la estrategia del caos se gire en contra de su inspiración".