La fiscalía de los Estados Unidos ha pedido seis meses de prisión y una multa de 200.000 dólares para el principal exasesor de Donald Trump en la Casa Blanca, Steve Bannon. El pasado mes de julio, Bannon fue declarado culpable de desacato por un tribunal federal de Washington por negarse a comparecer ante el comité de la Cámara del 6 de enero, que analiza el asalto al Capitolio y por negarse a proporcionar documentos. Está previsto que la sentencia se publique el próximo día 21 de octubre y ahora la fiscalía ha recomendado al juez que esta sea la pena para este caso. "Por su desacato sostenido y de mala fe en el Congreso, el acusado tiene que ser sentenciado a seis meses de prisión y una multa de 200.000 dólares, sobre la base de su insistencia a pagar la multa máxima en lugar de cooperar con la investigación financiera de rutina previa a la sentencia de la Oficina de Libertad Condicional", apunta la fiscalía en su solicitud, que han publicado este lunes varios medios locales.
Según apunta la fiscalía, Bannon no cumplió completamente con la oficina de libertad condicional en su investigación. Durante la investigación respondió sin impedimentos a preguntas personales, sobre su familia, salud y antecedentes profesionales, pero se negó "a revelar sus registros financieros, insistiendo, en cambio, que está dispuesto y es capaz de pagar cualquier multa impuesta, incluida la multa máxima por cada cargo". Aparte de este caso, el ex asesor de Trump también se encuentra inmerso en otro proceso judicial en Nueva York, donde se le acusa de un supuesto fraude en una campaña de recaudación de fondos para construir un muro con México. Por esta causa está imputado por dos delitos graves de lavado de dinero, dos cargos por conspiración y un delito grave de intriga por defraudar.
Bannon es la primera persona en ser condenada por menosprecio en el Congreso en un juicio desde 1974, según apunta Forbes, después de desafiar un requerimiento de comparecencia de la cámara que investiga los hechos del 6 de enero de 2020, sobre el asalto al Capitolio. El exconsejero de Trump afirmó que sus conversaciones con el expresidente norteamericano fueron protegidas bajo "privilegios ejecutivos" como justificación para no testificar, pero el juez lo rechazó y fue condenado por un jurado. Según la cámara, Bannon y Trump tuvieron varias conversaciones telefónicas que condujeron a la revuelta del 6 de enero, sugiriendo que tenía conocimiento de los planes postelectorales de Trump y conocimiento del ataque al Capitolio. Bannon dijo a sus asociados antes de las elecciones que Trump tenía previsto declarar la victoria, aunque no ganara.
Bannon es uno de los muchos aliados de Trump que se han negado a cumplir con las obligaciones de comparecencia del comité de la Cámara del 6 de enero, y el antiguo asesor Peter Navarro también ha sido acusado por menosprecio en el Congreso y podría enfrentarse a consecuencias similares a las del ex asesor de Trump. No está claro cuántos otros aliados de Trump podrían enfrentarse a cargos por no cooperar con el comité.