La Comisión Europea propone este miércoles un plan de emergencia con reducciones obligatorias en el consumo para hacer frente a la crisis del gas de Rusia. Este plan para reducir la demanda de gas a la Unión Europea implica actuar este mismo verano y con el objetivo de encarar un invierno en que cada vez es más plausible que Rusia corte el suministro. De hecho, hace meses que la posibilidad de tener que pasar el próximo invierno sin el gas procedente de Rusia y tener que racionar la energía que consumimos dejó de ser una mera hipótesis en la Unión Europea. Y las últimas semanas, las señales que este desenlace podría estar más cerca de lo que muchos dirigentes europeos pensaban se han multiplicado.
Ante este escenario, la Comisión Europea ha actuado con clarividencia. El documento plante una reducción del 15% del consumo de gas total de cada país durante los próximos ocho meses, una ambición común para todos los estados miembros. La propuesta del ente europeo, que pretende coordinar los países para ofrecer una respuesta conjunta a la crisis, contempla medidas de ahorro en hogares y edificios públicos, unas recompensas para las empresas que sean capaces de reducir su consumo, así como incentivos para las industrias tengan la habilidad de cambiar sus combustibles habituales por fuentes alternativas como la solar, según el borrador de la CE. Otro punto sería el ofrecimiento de Bruselas para que se creen sistemas de subasta o licitación, a través de los cuales los gobiernos instan a la reducción del consumo de gas de los grandes consumidores industriales a cambio de compensaciones financieras o ahorros adicionales.
La mejor preparación para la UE es actuar ya
Bruselas cree que una "acción temprana en el ámbito de la UE" reducirá la necesidad de un recorte de la demanda "más dolorosa en invierno" y enviará una "potente señal" en el mercado que Europa "está preparada" para una alteración del suministro, cosa que puede ayudar a mitigar el impacto económico y sobre los precios. Además, el plan anexa un mecanismo para introducir objetivos vinculantes si las medidas voluntarias no fueran suficientes y la situación así lo demandara. A pesar de todo, estos umbrales no están detallados en el último borrador.
"Después de haber agotado todas estas medidas, los estados miembros quizás necesitan empezar a restringir parcialmente o totalmente el consumo de grupos específicos de consumidores que hayan sido identificados en sus planes de emergencia", ha afirmado el Ejecutivo comunitario, que con el anuncio de este miércoles dará directrices para elaborar esta jerarquía de manera que se minimice el impacto socioeconómico.
La Unión Europa ha remarcado que sobre la mesa están todos los posibles escenarios y problemas, y una de estas situaciones que contempla el plan de contingencia, es la posibilidad que los flujos no se restablezcan, según ha indicado el portavoz principal de la Comisión Europea, Eric Mamer, preguntado por los posibles cortes de suministro de Gazprom.