La primera fase del alto el fuego ya se ha acabado, pero la segunda no parece estar a punto de empezar. La guerra entre Hamás e Israel continúa con o sin bombardeos. Según informes, el gobierno israelí está planeando intensificar su bloqueo en Gaza como aparte de lo que ha llamado un "plan infernal" para presionar Hamás para que libere a más rehenes sin una retirada de tropas del territorio palestino. Con el alto el fuego de seis semanas en el limbo y sin señales de movimiento hacia una segunda fase que tenía que empezar el fin de semana pasado, las dos partes estaban tomando medidas de contingencia para volver a estar en pie de guerra.

Israel cambia de planes para la segunda fase del alto el fuego y corta la ayuda humanitaria a Gaza
 

El gobierno de Benjamin Netanyahu, según recoge el The Guardian, habría hecho preparativos para ir más allá de la suspensión de alimentos y combustible anunciada el domingo, para implementar un programa de aislamiento cada vez mayor de la franja costera y su población de aproximadamente 2,2 millones, según la estación de radio pública nacional, Kan. Además, dijo que el gobierno se refería al programa de medidas como el "plan infierno".

¿Qué implicaciones tiene el "plan infierno"?

El plan implicaría cortar la electricidad y el suministro de agua restante y trasladar a los palestinos del norte de Gaza otra vez al sur, para allanar el camino a la posible reanudación de una guerra a gran escala. El ministro de Defensa, Israel Katz, ha dado instrucciones a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para que se preparen para volver a combatir, según el portal de noticias Walla!. A partir del miércoles, estarán bajo el mando de un nuevo jefe del Estado Mayor, el general Eyal Zamir, que ha defendido el uso de una fuerza abrumadora por conseguir una victoria rápida y decisiva sobre los restos de Hamás en Gaza.

Preparaciones por el Ramadán en Gaza / Efe

Mientras tanto, en la prensa árabe se informó de que Hamás también se estaba preparando para reanudar los combates. El diario catarí Al-Araby Al-Jadeed informó de que Hamás y otras facciones armadas habían vuelto a la situación de guerra y que los que tenían rehenes israelíes habían reanudado sus medidas de seguridad. También se dice, según The Guardian, que Hamás ha estado extrayendo explosivos de alto poder de armas israelíes sin detonar disparadas durante la guerra, para utilizarlos en bombas cerca de las carreteras si los combates vuelven a empezar.

Las negociaciones del alto el fuego

Las negociaciones sobre el alto el fuego están estancadas desde el viernes. El gobierno israelí insiste en una propuesta que prorroga la primera fase del alto el fuego durante el Ramadán y después la Pascua hasta el 20 de abril, durante la cual la mitad de los rehenes restantes serían liberados a cambio de palestinos en las prisiones israelíes. La otra mitad sería liberada una vez se llegara a un acuerdo sobre un fin duradero de la guerra. Todavía hay 59 rehenes israelíes que no han vuelto de Gaza, pero las autoridades israelíes creen que al menos 34 ya están muertos. Netanyahu ha atribuido la propuesta al enviado especial de los Estados Unidos, Steve Witkoff, aunque hasta ahora Witkoff no se ha pronunciado.

Hamás ha rechazado la propuesta, diciendo que representa una violación del acuerdo de tregua original de enero que preveía que el alto el fuego pasara a una segunda fase esta semana, en la que las liberaciones de rehenes se combinarían con la retirada de tropas israelíes de puntos estratégicos en Gaza, empezando por el corredor de Filadelfia. Durante las seis semanas que duró la primera fase del alto el fuego, unos 600 camiones con ayuda, la mayoría alimentos y combustible, atravesaron hacia Gaza cada día, aproximadamente el nivel medio de antes de la guerra. El gobierno israelí ha argumentado que los envíos de ayuda están requisados por Hamás y que ya había importantes reservas de productos básicos en el territorio.