Una playa de la isla Langeoog, en el norte de Alemania, ha amanecido con centenares de miles de huevos de plástico de los huevos Kinder. Las cápsulas de plástico todavía contenían los pequeños juguetes y ocupaban varios kilómetros de la playa, aunque ya no quedaba nada de chocolate.

La policía del estado de la Baja Sajonia ha informado de los hechos en Twitter y ha precisado que los huevos cayeron de un barco que perdió parte de la carga en una tormenta por Navidad. Habrían sido arrastrados a la playa por las olas.

 

Muchas personas han acudido a la playa a recoger huevos Kinder, especialmente niños, y se lo han tomado como un regalo navideño.