Hace semanas que la tensión dura en la frontera entre Ucrania y Rusia. Después de violaciones del alto al fuego de un lado y del otro en la zona del Donbass, está previsto que haya más conversaciones. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha mantenido este viernes una reunión telefónica con varios líderes occidentales para hablar sobre el despliegue militar ruso en la frontera con Ucrania, según informaba la Casa Blanca. Se ha repetido varias veces que este nuevo encuentro responde a los "continuos esfuerzos" de los Estados Unidos hacia la "disuasión y la diplomacia". En este sentido, la intención es encontrar una vía diplomática.
Por otra parte, también se ha anunciado desde la Secretaría de Estado de los EE.UU., que el jefe de la diplomacia de los EE.UU., Antony Blinken, y rusa, Serguéi Lavrov, se reunirán a finales de la próxima semana para preparar una cumbre entre los dos países, con el objetivo de rebajar la tensión por Ucrania. De hecho, el ministro ruso ya habría mostrado interés en mantener este encuentro. "Los dos queremos. Responde a nuestros intereses y planes", ha explicado el mismo Lavrov en una entrevista con la cadena rusa RT. ¿Pero, al fin y al cabo, qué escenario plantea?
¿Posible guerra fría?
Una de las consecuencias que podría tener una posible invasión rusa de Ucrania es una "nueva guerra fría en Europa para un periodo largo de tiempo", destaca el investigador sénior y experto a Rusia del Instituto Danés de Relaciones Internacionales, Hans Mouritzen. En este sentido, preguntado por si hay una posibilidad real que pase, el experto constata que "seguramente no". Así, comenta que es posible que "haya una guerra de guerrillas prolongada en Ucrania y será impopular entre la población rusa".
En conversación con ElNacional.cat, Mouritzen no cree que la situación de Donetsk y Lugansk, en guerra desde el 2014, pueda ser extrapolable al resto del país: "No, estas regiones son especiales para estar casi totalmente habitadas por rusos, como Crimea". Hay que recordar también que Rusia se anexionó Crimea también en el 2014. En este contexto de palabras y pocas acciones por parte de diferentes entes internacionales, ¿qué se puede esperar de todo? "Ya han introducido una lista de sanciones", detalla. "La OTAN no interferirá, sino que mostrará músculo en otros países. Los Estados Unidos y la OTAN están extraordinariamente bien preparados para compensar la derrota de Kabul en agosto". El objetivo, según parece, es "mostrar a su opinión interna que pueden ser proactivos".
Bielorrusia cree que Occidente va perdiendo: ¿por qué?
Según el presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, Rusia y Bielorrusia se han visto obligadas a reaccionar con ejercicios militares y diplomacia a las presiones de Occidente, que considera que ha perdido el primer gran asalto de la crisis de Ucrania. "Ellos (Occidente) perdieron muy claramente el primer asalto. Hoy, por lo que veo, iniciarán el segundo, al asustar a todo el mundo con qué mañana atacaremos Ucrania, la rodearemos, la destruiremos y cosas por el estilo", ha dicho este viernes el mandatario a su homólogo ruso, Vladímir Putin, en una conversación que ha tenido lugar en Moscú.
Lukashenko se refería así a las diferentes predicciones de los EE.UU. que no se han cumplido sobre un posible ataque de Rusia en Ucrania el pasado 16 de febrero y las nuevas fechas anunciadas sobre el 20 de febrero o "en los próximos días". Y, sin embargo, destaca que "no hemos tenido nunca estos planes, por mucho que hayamos debatido la situación" en Ucrania.
Así, ha insistido en que por ahora, desde Occidente se ha puesto énfasis en el aspecto politicomilitar, por lo cual los dos países se han visto obligados "a reaccionar con maniobras militares y diplomacia".
Los Acuerdos de Minsk
Rusia ha insistido mucho estos últimos días para que se respeten los Acuerdos de Minsk como condición sine qua non para que se produzca una rebajada de tensiones. En este contexto, sin embargo, el Ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov ha insistido que para que haya una rebajada de tensiones se tendrían que cumplir los Acuerdos de Minsk. Así ha constatado que "lo importante es establecer un diálogo directo" entre Kiev y las repúblicas de Donetsk y Lugansk. Unas repúblicas que pronto podrían ser reconocidas por Rusia como repúblicas independientes. Los ya famosos Acuerdos de Minsk –también conocidos por Minsk II, porque hubo un Minsk Y– se firmaron el 2015 en Minsk, capital de Bielorrusia para poner punto final a la guerra en el este de Ucrania. Unos acuerdos que nunca se han acabado de cumplir porque la guerra continúa. Ahora, sin embargo, como se ha podido comprobar, se están poniendo sobre la mesa de nuevo para rebajar las tensiones.