Una barcaza de grandes dimensiones para albergar a solicitantes de asilo ha llegado este martes a la costa sur de Inglaterra, en concreto a Portland. Este será el primer lugar del Reino Unido que se implemente esta controvertida medida de alojamiento flotante con el fin de reducir el coste de los hoteles como alojamiento temporal mientras se gestionan las solicitudes de asilo. El alojamiento sin motor, conocido por el nombre Bibby Stockholm, acogerá a 500 hombres solteros al menos durante los próximos 18 meses, según ha informado el ministerio de Interior del Reino Unido. La barcaza se ha reacondicionado en la ciudad de Falmouth, en Cornualles, desde que llegó al Reino Unido al inicio del año.
El Reino Unido aprueba la ley migratoria
El Parlamento del Reino Unido ha aprobado la controvertida ley migratoria impulsada por el gobierno para acelerar las deportaciones de aquellos que traten de entrar de manera irregular al país. La normativa, que es una de las piedras angulares del mandato de Rishi Sunak, tiene el objetivo de parar la llegada de migrantes a través del canal de la Mancha, y que los migrantes que lleguen de manera irregular en el Reino Unido puedan solicitar asilo al país, sin importar la urgencia de sus circunstancias. Con todo, la medida ha despertado varias críticas por partes de los abogados y grupos de defensa de los Derechos Humanos. Esta nueva legislación permitirá al Reino Unido hacer expulsiones antes de resolver una petición de asilo o deportar a migrantes a terceros países, como Ruanda. El pasado mes de junio, un tribunal de apelaciones declaró ilegal el plan del gobierno de deportar a Ruanda migrantes por considerar que para llevar a cabo esta iniciativa sería antes necesario cambiar el sistema de asilo británico.
Críticas de la ONU a la nueva ley británica
Varios organismos de la ONU han criticado este martes la aprobación de la nueva ley de inmigración británica. En un comunicado conjunto, el alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, y el alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados, Filippo Grandi, dijeron que la nueva norma "contraviene las obligaciones del Reino Unido en virtud de la legislación internacional" y han advertido que "tendrá profundas consecuencias".
"Llevar a cabo expulsiones en estas circunstancias es contrario a las prohibiciones de devolución y de expulsiones colectivas, a los derechos de garantía procesal, a los de vida familiar y privada, y al principio de interés superior de los niños afectados", ha comentado Türk. Los altos comisionados han recordado a las autoridades del Reino Unido que la mayoría de las personas que huyen de guerras no disponen de documentos formales como pasaportes o visados, por lo que no tienen la posibilidad de migrar por vías seguras.