El primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, ha afirmado este lunes que nadie podrá socavar el orden constitucional en el país, después del no reconocimiento por la oposición de los resultados de las elecciones parlamentarias del sábado que dieron la victoria a Sueño Georgiano (SG), el partido gobernante. "La oposición y las organizaciones no gubernamentales que la apoyan no aceptan los resultados electorales e intentan oponerse al sistema constitucional en Georgia. Pero nadie podrá socavar el orden constitucional en nuestro país", ha afirmado Kobajidze en una reunión del gobierno transmitida en directo por la televisión local. Ha destacado que los opositores están descontentos con la valoración que hicieron los observadores europeos de los comicios parlamentarios, que SG ganó con mayoría absoluta.

Este domingo la misión de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha destacado la buena organización, la alta participación de los votantes y la variedad de opciones a las elecciones, aunque denunció "muchos casos de coerción" de los votantes. Kobajidze ha destacado este lunes que el apoyo de los ciudadanos a la formación gobernante. "Se trata de un apoyo casi sin precedentes en defensa de los intereses nacionales vitales de Georgia, la paz y el desarrollo," ha dicho el jefe del gobierno, destacando que SG obtuvo el 53,92% de los votos, 890.000 más que la Coalición para el Cambio, que quedó en segundo lugar. Al hablar de las prioridades de trabajo del ejecutivo para los próximos cuatro años, ha subrayado que "la principal sigue siendo la integración europea".

La oposición denuncia fraude masivo

La oposición, que denunció "fraude masivo" a las elecciones parlamentarias, se manifestará este lunes las 19.00, hora local, delante de la sede del Parlamento en un mitin convocado por la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, adversaria declarada de SG. Georgia es una república parlamentaria, por lo cual según la Constitución la jefa del Estado solo tiene funciones representativas.

Mientras tanto, el partido Movimiento Nacional Unido del encarcelado expresidente Mikhaïl Saakaichvili denunció lo que llamó "golpe constitucional" en los comicios legislativos del sábado, los resultados del cual "totalmente falsificados" -dijo- no serán reconocidos por ninguno de los socios de Tblisi. "Las elecciones fueron organizadas por el Servicio Federal de Rusia (FSB). La voluntad del votante georgiano ha sido pisada. Ha habido un golpe de Estado constitucional", ha destacado Leván Sanikidze, portavoz del partido opositor, en un comunicado.

Rusia niega su intervención en los comicios

En Moscú, mientras tanto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha negado de manera categórica que Rusia haya ingerido a las elecciones georgianas en su rueda de prensa telefónica diaria. "A primera vista se ven los intentos de injerencia, pero no de Rusia. Un gran número de fuerzas de los países europeos y de varias instituciones europeas intentaron influir en el resultado de esta votación", ha destacado Peskov.

Según el portavoz, las declaraciones de Zurabishvili, que se negó a reconocer los resultados electorales, y sus llamamientos a acciones de protesta forma parte de los intentos de "desestabilizar la situación en la república".

La OTAN pide que se investiguen las irregularidades electorales

La OTAN ha pedido este lunes que se investiguen "a fondo" las informaciones sobre las presuntas irregularidades a las elecciones parlamentarias celebradas en Georgia el sábado. "La Misión Internacional de Observación Electoral ha señalado que las elecciones en Georgia se celebraron en condiciones desiguales, cosa que socava la confianza pública en el resultado", ha escrito a la portavoz de la OTAN, Farah Dakhlallah, al perfil de la red social X.

"Las informaciones sobre violaciones relacionadas con las elecciones se tienen que investigar a fondo", ha añadido. La misión de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) destacó el domingo la buena organización, la alta participación y la variedad de opciones a las elecciones parlamentarias de Georgia celebradas la víspera y rechazadas por la oposición, pero denunció "muchos casos de coerción" de los votantes.