La unidad antiterrorista de la Policía Metropolitana de Londres ha asumido la dirección de la investigación del incendio en una subestación eléctrica que ha provocado el cierre total este viernes del aeropuerto de Heathrow, el de mayor tráfico de pasajeros de Europa. Pese a que por el momento "no existen indicios" que apunten a un sabotaje de la subestación de North Hyde, en Hayes —a unos cuatro kilómetros del aeropuerto—, un portavoz policial ha afirmado que se mantienen todas las hipótesis abiertas. "Estamos trabajando con la Brigada de Bomberos de Londres para establecer la causa del fuego, que sigue bajo investigación. Aunque por ahora no hay indicios de delito, mantenemos la mente abierta", ha apuntado.
Un incendio en una subestación eléctrica esta madrugada ha obligado a cerrar el importante aeropuerto de Heathrow, lo que ha generado cierto caos aéreo en el Reino Unido y ha obligado a cancelar más de 1.350 vuelos por toda Europa, tanto llegadas como salidas, y ha afectado a los planes de unos 200.000 pasajeros, de acuerdo con los datos del portal de seguimiento de vuelos Flightradar24. "Ofreceremos información actualizada cuando sepamos más sobre la recuperación de las operaciones. Sabemos que eso será decepcionante para los pasajeros y queremos asegurarles que estamos trabajando arduamente para resolver la situación", ha declarado a un portavoz del aeropuerto a The Guardian. La previsión por el momento es que Heathrow esté cerrado hasta las 23.59 horas GMT. Además de la afectación al aeropuerto, unos 67.000 hogares se han quedado sin electricidad con motivo del incidente, y unas 5.000 todavía continúan sin.
La decisión de que el servicio antiterrorista haya asumido la dirección de la investigación responde, apuntan las fuentes policiales, a "la localización de la subestación y al impacto que este incidente ha tenido sobre una infraestructura nacional crítica". "Esto se debe a los recursos y capacidades especializados dentro de este mando (la policía antiterrorista) que pueden ayudar al progreso rápido de la investigación, para minimizar la disrupción e identificar la causa", añaden. Por eso, las fuerzas de seguridad aseguran que de momento la implicación de esta unidad es ante todo una "medida de precaución".

Un 10% del incendio sigue en activo
Un 10% del incendio de la subestación eléctrica continúa activo, según ha informado previamente el subcomisario del Cuerpo de bomberos de Londres, Jonathan Smith. Los bomberos continúan operando en la zona afectada. Smith ha explicado que el incendio "involucró a un transformador que contiene 25.000 litros de aceite de refrigeración totalmente quemando. Esto ha creado un riesgo importante a causa del equipo de alto voltaje todavía encendido y a la naturaleza del fuego alimentado con combustible". También ha afirmado que "una manta de espuma" ha contenido el aceite inflamable que ocasionó el fuego y ha reducido su temperatura. "Este es uno de estos tipos de incendio que queman durante un periodo de tiempo significativo", ha apuntado.
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha afirmado que está "en estrecho contacto" con las autoridades para hacer seguimiento del incidente. Por su parte, el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Kan, ha pedido este viernes a los ciudadanos "no desplazarse bajo ninguna circunstancia" al aeropuerto de Heathrow, a pesar de que entiende que la situación sea "muy frustrante" por los pasajeros con los vuelos cancelados y las personas a las que se les ha ido la luz.
La IATA: "Se trata de una clara falla de planificación por parte del aeropuerto"
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha afirmado que el incendio que es "otro caso más en el cual Heathrow decepciona tanto a los viajeros como las aerolíneas". La entidad, que representa los intereses de más de 260 aerolíneas de todo el mundo, reacciona de forma muy crítica a este grave incidente. La IATA ha cuestionado que un aeropuerto tan importante dependa únicamente de una fuente de energía y que no tenga una alternativa. "Si este es el caso, como parece serlo, entonces se trata de un claro fallo de planificación por parte del aeropuerto", ha censurado. Agrega, además, que ahora tiene que plantearse la delicada pregunta sobre quién tendrá que indemnizar a los pasajeros afectados. "Tenemos que encontrar una distribución más justa de los costes de atención a los pasajeros, en vez de que solo las aerolíneas se hagan cargo cuando la infraestructura falla", ha dicho el director general de IATA, Willie Walsh. "Hasta que esto ocurra, Heathrow tendrá muy pocos incentivos para mejorar”, ha concluido.