La adolescente de 16 años, Asra Panahi, ha sido asesinada por la policía iraní por negarse a cantar el himno del régimen como acto de protesta por la muerte de Mahsa Amini. Las colegialas han sido unos de los colectivos más combativos en estas protestas y las fuerzas de seguridad presionan a los centros educativos para que imágenes de adolescentes sacándose el velo obligatorio en el aula no se repitan. En este contexto, las fuerzas de seguridad iraníes asaltaron la escuela de Panahi, el instituto de chicas Shahed en Ardabil, y forzaron un aula de jóvenes a cantar el himno, que alababa al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei. Sin embargo, Panahi se negó y la policía acabó con su vida a golpes, según informa The Guardian.
Panahi no fue la única en negarse a cantar la canción que alababa al régimen, de manera que las fuerzas de seguridad respondieron con violencia a la resistencia de las jóvenes. Apalearon las alumnas que se negaron a obedecer su voluntad, Muchas de ellas acabaron en el hospital y otras detenidas. Panahi formaba parte del primero, pero finalmente ha muerto en el hospital a causa de las heridas de la paliza que le propinaron. Este asesinato a una joven de solo 16 años ha vuelto a encender las protestas en Irán, que hace más de un mes que empezaron.
Por su parte, las autoridades iraníes niegan ser las responsables de la muerte a golpes de la adolescente. Como su asesinato ha despertado la ira por todo el país, un hombre que se ha identificado como el tío de Panahi ha salido en televisión para afirmar que la joven había muerto por una enfermedad cardiaca congénita, una explicación similar a la que se dio de Amini. Sin embargo, esta justificación no ha hecho más que tirar leña al fuego de las protestas.
Nika Shakarami y el resto de adolescentes que han sido asesinadas por las protestas
Panahi no es la primera adolescente que ha sido víctima de la violencia política con la cual se reprime cualquier acto de protesta contra el régimen a Irán. El caso de Nika Shakarami fue uno de los primeros que indignaron a los iraníes y la comunidad internacional. Shakarami tenía la misma edad que Panahi, en su caso, la joven se unió a las protestas por la muerte de Amini y contra el velo obligatorio. Nunca volvió a su casa y 10 días después apareció su cuerpo con aparentes signos de violencia. Las autoridades iraníes niegan alguna relación con la muerte del adolescente, sin embargo, no dejaron a su familia examinar en profundidad el cuerpo de la joven.
Todavía hay más casos. Según Amnistía Internacional, hasta el momento se contabiliza que 23 adolescentes han sido asesinadas impunemente en la represión de las protestas que se viven en Irán desde hace más de un mes.