Desde el inicio de la pandemia de la covid, China se ha caracterizado por sus estrictas políticas de prevención contra el virus. Confinamientos estrictos para viajeros, pruebas PCR rutinarias para toda la población y certificados para entrar en espacios públicos son algunas de las estrictas medidas que los habitantes del país asiático tienen que seguir día tras día. Ahora, el ejecutivo de Xi Jinping ha asegurado que no tienen previsto acabar con estas medidas mientras el resto del mundo recuperar la normalidad. Funcionarios de la Comisión Nacional de Sanidad del gigante asiático han afirmado que China seguirá "protegiéndose contra la importación de casos" a la vez que se esforzarán por "prevenir el rebrote de pandemias internas".
Las estrictas políticas anticovid de China han sido fuertemente criticadas dentro y fuera del país por su brutalidad. Se han confinado grandes ciudades enteras por escasas decenas de casos y los viajeros que quieren entrar al país tienen que seguir unos confinamientos estrictos de más de 10 días. Sin embargo, el ejecutivo ha confirmado que hoy por hoy seguirán aplicando estas medidas. Han defendido que la situación general de la pandemia "sigue siendo compleja" a pesar de asegurar que en colegios y universidades "es estable y controlable". Con estos anuncios, la NHC mantiene el mismo discurso de las comparecencias anteriores, sin indicios de cambios para las políticas covid. La portavoz de la NHC, Mi Feng, afirmó que China ha seguido ajustando las reglas de la covid "dinámicamente" y que evitará el enfoque de "políticas chapuceras".
"Se tiene que aumentar la vacunación contra la *covid para personas de 80 años o más", resaltó un funcionario de la NHC. La baja proporción de vacunados entre los mayores ha sido uno de los talones de Aquiles de la estrategia china de cero tolerancia contra el coronavirus. Desde la primavera, las grandes ciudades chinas empezaron a efectuar pruebas PCR rutinarias a todos sus habitantes, que tienen que presentar, mediante una aplicación en sus teléfonos móviles, resultados negativos de las últimas 24, 48 o 72 horas para poder acceder a lugares públicos.
Según la política china de 'cero covid', todos los contagiados y sus contactos próximos tienen que ser puestos en cuarentena en instalaciones destinadas a este efecto, lo cual hace que las autoridades de lugares que registran rebrotes a veces recurran en soluciones improvisadas para alojarlos ante la falta de espacio. La estrategia también comporta estrictos controles fronterizos y restricciones a la movilidad y campañas de pruebas PCR masivas allí donde se detecta algún caso. Según las cuentas de la institución, desde el inicio de la pandemia, se infectaron 262.966 personas al país y 5.226 murieron, aunque la cifra total de infectados excluye en los asintomáticos.