Ante una posible sanción por parte de la Unión Europea a Polonia, el primer ministro del país responde con unas contundentes amenazas. Mateusz Morawiecki ha asegurado que si la Comisión Europea saca adelante el hipotético bloqueo de los fondos de recuperación destinados a su gobierno en caso de que no cumpla las exigencias en materia de reformas y Estado de Derecho, podría desvincular la "tercera guerra mundial".

Bruselas ha puesto sobre la mesa medidas tanto políticas como económicas para presionar las autoridades polacas a raíz de la sentencia del Tribunal Constitucional que niega la primacía del derecho de la UE sobre el doméstico. Si bien es cierto que todavía no se producirá ninguna actuación sobre esta cuestión, los polacos se sienten víctimas de un "chantaje", tal como expuso la semana pasada Morawiecki primero ante la Eurocámara y después durante la cumbre de jefes de estado y de gobierno.

Respuesta "con armas"

El órgano supranacional todavía no ha dado luz verde a los fondos europeos que le corresponden a Polonia - 36.000 millones de euros - la cual se arriesga también a perder más dinero procedente del bloque. Si, finalmente, Bruselas consuma sus amenazas y efectúa el bloqueo, el ejecutivo polaco "defenderá sus derechos con todas las armas de que disponen", ha advertido Morawiecki en una entrevista publicada este lunes por el Financial Times.

Según su versión, es la Comisión Europea a quien viola el Estado de Derecho, ya que no da apoyo a un plan que Varsovia entregó en mayo. Por este motivo, se muestra confiado: "Conseguiremos este dinero antes o después [...]. "No nos rendiremos, no renunciaremos a nuestra soberanía por esta presión".

Pero las advertencias no acaban aquí, su gobierno ha amenazado con torpedear otras negociaciones tratadas en la UE como las del paquete climático. El primer ministro considera que Polonia ya está siendo víctima de un trato "discriminatorio", si bien ha considerado "muy satisfactorios" los contactos bilaterales mantenidos al margen de Consejo del jueves y viernes con varios líderes.

 

El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki habla con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, durante la cumbre de la Unión Europea en el Consejo Europeo / Europa Press

"El más inteligente", que la Comisión recule 

Para él, "lo más inteligente" sería que la Comisión Europea rectificara, por ejemplo, haciendo marcha atrás a la petición de multas dictada en septiembre desde Bruselas para acelerar la retirada del régimen disciplinario impuesto contra los jueces en Polonia.

"Afortunadamente, es un proceso político. Y estos pueden ser parados por políticos", ha esgrimido antes de defender que su territorio se encuentra "en proceso" de eliminar el controvertido régimen disciplinario, dado que "están finalizando los detalles" de la nueva ley y "recogiendo una mayoría" que dé apoyo a esta. Su plan implica concluir estos cambios este mismo año.

No hay riesgo de Polexit

Morawiecki también ha aprovechado la entrevista para insistir en que "no hay riesgo de Polexit'" como se ha bautizado a la hipotética salida de Polonia de la Unión Europea, un temor recurrente que se ha disparado después de la reciente sentencia de Constitucional.

En este sentido, ha recalcado que "el 88% de los polacos quieren permanecer en la UE" y, de estos, la mitad serían votantes del partido Libertad y Justicia (PiS), la formación ultraconservadora gobernante. "Estamos absolutamente convencidos de que Polonia quiere quedarse", ha continuado.

La oposición, con el expresidente del Consejo Europeo Donald Tusk al frente, ha acusado al gobierno polaco de remar en contra de la UE y poner en riesgo la continuidad de país en el bloque. Para el ejecutivo, esta visión solo tiene fines electoralistas.

Bruselas evita la polémica

En rueda de prensa Eric Mamer, portavoz de la presidenta comunitaria, Ursula Von der Leyen, ha evitado la confrontación directa con Morawiecki y se ha limitado a señalar que la UE es un proyecto que ha propiciado la paz entre los Estados miembros durante 60 años.

En este sentido, ha explicado que nada "da lugar a pensar en una guerra entre estados miembros o entre estados miembros e instituciones", ya que estos "son comunes y compartidas entre ellos".

 

 

Imagen principal: Mateusz Morawiecki, primero ministro de Polonia, comparece ante la Eurocámara / Europa Press