Situada en la primera línea de la frontera de la OTAN con Rusia, Polonia ve la guerra en Ucrania como un recordatorio constante de que tiene que prepararse para cualquier escenario. El primer ministro Donald Tusk ha anunciado este viernes en el Sejm —el parlamento polaco— un plan para ofrecer "entrenamiento militar a gran escala" a todos los "hombres adultos de Polonia" para aumentar las filas de las Fuerzas Armadas hasta el medio millón de efectivos y así puedan estar "entrenados en caso de guerra". El líder del ejecutivo liberal confía en que el plan esté listo para finales del 2025.
La iniciativa presentada por Tusk pretende que el país tenga a disposición suya una "reserva" que "sea realmente comparable y adecuada ante las posibles amenazas". Se trata de un "entrenamiento intensivo que convertirá a los civiles en soldados de pleno derecho y con plena capacidad durante el conflicto", ha explicado. "Hablamos de la necesidad de tener un ejército de medio millón de hombres, incluidos los reservistas", ha propuesto el mandatario, que no ha precisado si el plan implica el retorno al servicio militar obligatorio. "Todo hombre sano en Polonia tendría que querer entrenarse para poder defender la patria, si hace falta", ha valorado el primer ministro, que ha asegurado que hay "varios modelos" para incentivar el reclutamiento a filas, como el suizo, en que se ofrecen "incentivos" a aquellos que deciden alistarse.
Con respecto a la presencia de mujeres en las Fuerzas Armadas, Tusk ha explicado que no se les cierran las puertas, pero "la guerra todavía está mayoritariamente dominada por los hombres". El ejército de Ucrania es una clara muestra de que las mujeres "en el frente son tan heroicas y útiles como los hombres, pero la guerra está más asociada a los hombres a causa de sus condiciones físicas". Después de estas polémicas declaraciones, el mandatario ha querido precisar que "por descontado" el plan "estará abierto a los dos sexos". Asimismo, el primer ministro ha informado en el Sejm que está dispuesto a sacar Polonia de la Convención de Ottawa, la cual restringe el uso de minas antipersonales, y "quizás" también de la de Dublín, que prohíbe el uso de bombas de dispersión.
El paraguas nuclear francés
Durante su intervención Tusk también ha abierto la puerta a aceptar la oferta del presidente Emmanuel Macron de utilizar las capacidades nucleares de Francia para defender a los aliados europeos y ha confirmado que los dos ya han mantenido "conversaciones serias" en este sentido. "Tenemos que ser conscientes de que Polonia tiene que alcanzar las capacidades más modernas también en relación con las armas nucleares y las armas modernas no convencionales", ha dicho el mandatario polaco, que ha matizado que se trata de "una carrera para la seguridad", y no una "armamentística".