Polonia cierra el grifo del suministro armamentístico en Ucrania. Desde Varsovia justifican esta decisión afirmando que el país quiere centrarse en su propia defensa. Al inicio de la invasión de Ucrania, Polonia se erigió en uno de los principales Estados europeos que daba todo tipo de apoyo al gobierno ucraniano y sus ciudadanos. Sin embargo, gradualmente, la relación entre los dos Estados se han ido estropeando, hasta que ahora, Polonia atraviesa una línea que parecía impensable hace meses: dejar de dar apoyo armamentístico en Ucrania.
"Ya no estamos transfiriendo armas a Ucrania, porque ahora estamos armando Polonia con armas más modernas", ha afirmado Mateusz Morawiecki, primer ministro polaco, según recopilación The Guardian. Se trata de un golpe muy duro para Kyiv, ya que hasta ahora, Varsovia era uno de los principales proveedores de armas a las fuerzas ucranianas.
"Fuimos los primeros a hacer mucho por Ucrania, y por eso esperamos que entiendan nuestros intereses", ha remarcado el primer ministro de Polonia, a quien ha añadido: "Por descontado que respetamos todos sus problemas, pero para nosotros, los intereses de nuestros agricultores son lo más importante".
De los cereales en las armas: el camino hacia la enemistad
Con el Mar Negre cerrado por el bloqueo militar ruso y sus puertos fluviales e infraestructuras agrícolas bombardeadas casi diariamente por Rusia, Kyiv ha recibido la decisión de Polonia de extender el veto a las importaciones de productos agrícolas ucranianos como una traición. Después de meses de declaraciones contradictorias, el gobierno de Varsovia confirmó que prorrogaría la prohibición a las importaciones ucranianas, aunque la Comisión Europea le pidiera el contrario. Estuvo aquí cuando las relaciones entre los dos países empezaron a ir por la pedriza.
La reacción de Kíiv no hizo atrás la determinación polaca para distanciarse del país justo poco antes de unas elecciones. Morawiecki ha amenazado con "añadir más productos" a la lista de importaciones ucranianas bloqueadas si Kiev "intensifica el conflicto" por esta cuestión. Por su parte, Ucrania ha elevado el asunto a la Organización Mundial del Comercio (OMC), cosa que, según ha comentado Morawiecki, solo quiere decir que alguien, en este caso la parte ucraniana, no comprende la desestabilización (que la entrada de productos ucranianos supone) en el mercado agrícola polaco".
Además, Volodímir Zelenski, presidente ucraniano, y su discurso ante la Asamblea de la ONU puso más leña al fuego: "Es preocupante que algunos en Europa estén representando el papel de la solidaridad en un teatro político, convirtiendo (la cuestión de) los cereales en un thriller. Se diría que están interpretando sus papeles. Pero lo que hacen es ayudar a preparar al escenario para un actor de Moscú".