Hollywood vive días trágicos a causa de los estragos de los incendios que queman desde el pasado 7 de enero en el condado de Los Ángeles, que hasta ahora ha causado 25 muertos, más de 12.000 estructuras quemadas y miles de personas evacuadas. La noticia de la muerte de David Lynch a los 78 años que se conoció este jueves, ha aumentado la consternación entre la comunidad de la industria del cine. No se conoce exactamente la fecha de la muerte del visionario director de películas como Blue Velvet, Mulholland Drive, Eraserhead, Wild at Heart o The Elephant Man, o de la icónica serie Twin Peaks. La familia publicó la noticia en las redes sociales, sin especificar cuando se había producido, pero sí se han conocido algunos detalles sobre su salud que la relacionan con los incendios, que han podido precipitar el final de Lynch.

Obligado a estar recluido en casa

Al director se le había diagnosticado un enfisema pulmonar y esta enfermedad lo obligó a recluirse en casa a causa del riesgo de contagiarse de enfermedades respiratorias. Pero según publica el portal Deadline, especializado en la industria de Hollywood y del entretenimiento, los incendios de Los Ángeles lo obligaron a salir de casa y tuvo que ser evacuado, dado que las llamas del fuego de Sunset ponían en peligro su propiedad. Después de este traslado, y su estado empeoró rápidamente hasta que finalmente murió este jueves. El estrés de la evacuación, su condición respiratoria persistente y la mala calidad del aire a causa de los incendios podrían haber influido en este empeoramiento de los problemas de salud del director en los últimos días.

Sufría un enfisema desde hacía cinco años

Lynch sufría esta enfermedad pulmonar crónica desde el 2020. En noviembre del 2024, el director reveló en una entrevista con la revista People en el mes de agosto que había sido diagnosticado de enfisema cuatro años antes y que desde hacía tiempo estaba afectando a su salud. Este trastorno crónico, que provoca la obstrucción de los pulmones y dificulta la respiración, le impedía prácticamente salir de su casa, sin embargo, pese a ello, se negaba a dejar el cine y aseguró que seguiría haciendo películas aunque fuera de manera telemática. Pero la limitación de la capacidad para dirigir películas en persona lo afectó, porque, para Lynch, esa presencia era fundamental para su proceso creativo.

Fumador desde los 8 años

El enfisema de Lynch fue consecuencia de su hábito de fumar, que empezó a una edad muy temprana. El director reveló que empezó a fumar cuando solo tenía 8 años. A pesar de varios intentos de dejar el hábito a lo largo de los años, Lynch siguió fumando hasta que su salud se deterioró significativamente. El director admitió en aquella entrevista a People que todavía tardó dos años más en dejar de fumar desde que recibió el diagnóstico del enfisema, y que finalmente lo consiguió porque no tuvo más remedio, dado que la situación de su salud se había vuelto tan grave que le costaba moverse sin jadear y en los últimos tiempos necesitaba una máquina que lo ayudara a respirar incluso a moverse por una habitación.

Homenaje de la NASA al donut de Lynch

En el comunicado que hizo público la familia de Lynch para anunciar su muerte, se hacía referencia a una frase que se atribuye al genial director: "Mantén la vista en el donut, no en el agujero", una manera de rendir homenaje al espíritu positivo de Lynch y que encaja con el estilo surrealista y enigmático que caracterizó su obra, utilizando una imagen cotidiana como el donut (con su forma redonda y el agujero en el medio) para transmitir un mensaje más profundo. "Es con profunda pena que nosotros, su familia, anunciemos la muerte del hombre y del artista, David Lynch", decía la publicación de la familia. "Apreciaríamos un poco de privacidad en este momento. Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como decía él, 'Mantén el ojo en el donut y no en el agujero'. Es un día precioso con un solo dorado y un cielo azul todo el camino".

La NASA ha hecho un homenaje al director con la publicación en la red X en la que dice: "Mantén la vista en el donut, no en el agujero. En memoria de David Lynch, seguiremos explorando el otro mundo y el desconocido. Nos centraremos no en la pérdida, sino en lo que hemos ganado con los años que compartimos este planeta con vosotros. Nos veremos en nuestros sueños".