Han pasado dos años y medio desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero del 2022, las bajas siguen subiendo en un bando y el otro, y la ofensiva que el ejército ruso empezó el pasado 10 de mayo sobre Járkov, la segunda ciudad más importante de Ucrania, parece haber situado el bando de los invasores en una situación de ventaja, en un momento de máxima debilidad del ejército ucraniano, pero Vladímir Putin ahora se muestra abierto a negociar un acuerdo de paz y detener la guerra si Ucrania y el resto del mundo reconocen las fronteras actuales. Eso implica reconocer la soberanía rusa sobre las regiones ucranianas de Donetsk, Jersón, Lugansk y Zaporiyia, incorporadas a Rusia en una serie de referéndums, declarados como ilegales por Ucrania y sus aliados. Así lo apuntó este viernes Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia de Rusia: "El presidente ha dicho repetidamente que está dispuesto a negociar, pero solo en torno a los objetivos que estamos cumpliendo ahora mismo con nuestra operación especial", aseguró Peskov, utilizando el eufemismo utilizado por el Kremlin para describir la invasión de Ucrania. El portavoz explicó que los objetivos mencionados obedecen a una "realidad" marcada por la Constitución rusa, que incluye ahora "cuatro nuevos territorios", en referencia a las regiones mencionadas.
El gobierno de Kyiv desconfía
Horas antes que Peskov confirmara las intenciones de Putin, cuatro personas próximas al presidente ruso filtraron a la agencia Reuters que el presidente ruso estaría dispuesto a poner fin a la guerra bajo estas condiciones, que serían irrenunciables. Las razones que han podido impulsar a Putin a dar este paso son diversas, según apuntan los analistas. El gobierno de Kyiv desconfía de esta oferta, y cree que se debe al miedo de Putin a la Conferencia de Paz sobre Ucrania que se celebrará los días 15 y 16 de junio en Lucerna (Suiza), donde están citados 160 gobiernos de todo el mundo, y ya han confirmado su asistencia más de medio centenar de líderes, entre ellos, Zelenski (Ucrania), Pedro Sánchez (España), Emmanuel Macron (Francia), Olaf Scholz (Alemania), Giorgia Meloni (Italia), Justin Trudeau (Canadá) e incluso Javier Milei (Argentina), y aunque todavía no lo ha confirmado, también se espera la presencia de Joe Biden (Estados Unidos). En esta cumbre, la comunidad internacional intentará trazar un camino hacia la paz en Ucrania.
Venderlo al pueblo ruso como una victoria
Según las fuentes que cita Reuters, apuntan que Putin estaría dispuesto a conformarse con el territorio actual, cosa que le permitiría venderlo al pueblo ruso como una victoria a la guerra, que Rusia ha podido mantener su soberanía y que ahora tiene un corredor terrestre hasta Crimea. El presidente ruso siempre ha justificado "la operación especial" en Ucrania en el hecho de que la soberanía de Rusia se había visto amenazada y que "la misma existencia de nuestro país sin soberanía es imposible... todo el país no puede existir sin soberanía", cosa que implicaba que la guerra tenía que continuar hasta que Rusia no consiguiera sus objetivos, que Putin fijó en "la desnazificación y la desmilitarización de Ucrania".
Si bien las condiciones de Putin ahora no conseguirían los objetivos que Moscú se fijó al principio, el Kremlin empieza a aceptar que el país no desea eternizar la guerra, y ahora que ha conseguido una ventaja militar, cree que está en condiciones de vender una victoria en la población rusa si se puede quedar todo el territorio anexionado, que es una quinta parte de Ucrania. Otras fuentes creen que Putin es consciente de que para conseguir nuevos avances significativos sería necesaria una movilización en todo el país, lo que no desea.
Pero si, de una parte, el Kremlin asegura que está dispuesto a un acuerdo si Occidente acepta estas condiciones, por otra, Putin ha incrementado su ofensiva militar con una amenaza estratégica, con unos ejercicios tácticos con armas nucleares cerca de la frontera con Ucrania, en respuesta a lo que Moscú considera amenazas de funcionarios occidentales sobre una participación mayor en el conflicto.