Bielorrusia celebra este domingo elecciones presidenciales. Aunque se espera que el actual presidente del país, Aleksandr Lukashenko, en el poder desde 1994 y considerado el último dictador de Europa, consiga su sexto mandato, la oposición ha conseguido organizarse y celebrar mítines. Entre detenciones y exilios forzados, hay tres candidatas que se han unido para intentar liderar un movimiento para enfrentarse al presidente. El marit de Svetlana Tikhanovskaya, una profesora de 38 años, es uno de los candidatos detenidos. Y precisamente este hecho es el que lo ha empujado a presentarse como candidata. Además, por miedo a represalias, ha mandado a sus hijos a estudiar al extranjero, según recoge la BBC. Tikhanovskaya se ha presentado al lado de Veronika Tsepakalo y Maria Kolesnikova, unidas por causas similares.
De hecho, en estos mítines se han podido ver unas banderas bien diferentes a las oficiales, rojas y verdes. Una franja blanca, roja y blanca. ¿Sin embargo, qué diferencias hay? El historiador Janek Lasocki recuerda a través de un hilo de Twitter que la actual bandera es de 1995 y muy parecida a la de los tiempos soviéticos pero sin el martillo y la hoz. Una bandera que sustituyó la blanca, roja, blanca que, para muchos bielorrusos, ha sido, desde siempre, la bandera nacional.
La bandera blanca, roja y blanca, con el caballero, fue adoptada originalmente hace más de 100 años por la corta República Nacional de Bielorrusia, detalla. Una república que intentó crear su ejército, escuelas y misiones diplomáticas entre otras cosas. Pero el paso firme del Ejército Rojo el año 1919 dificultó las cosas. En plena URSS, la bandera era un símbolo antisoviético.
Después de la disolución de la Antigua Unión Soviética, el año 1991, Stanislav Shushkevich se convirtió en el presidente de facto y la bandera blanca, roja y blanca se volvió a adoptar con la intención de romper con el pasado soviético. Pero duró poco. Lukashenko ganó las elecciones el año 94 prometiendo devolver los símbolos soviéticos, y así lo hizo tras un referéndum en mayo del 95. Además, remarca que el descalabro que provocó la caída de la URSS y el inicio inestable de una nueva etapa provocaron que muchos ciudadanos sintieran nostalgia del pasado soviético, como ha pasado, de manera genérica, en casi todos los países que habían formado parte de la Unión.
A partir de este momento, la bandera blanca, roja y blanca fue asociada directamente a la oposición del líder del país y desde el gobierno, tal como explica Lasocki se ha intentado retirar de acontecimientos públicos y deportivos.
En las últimas semanas, la bandera ha vuelto a tomar protagonismo. Y, tal y como indica Lasocki, ahora también se asocia a las ganas de cambio.