El último presidente de la URSS y padre de la perestroika, Mijaíl Gorbachov, ha muerto este martes en Moscú a la edad de 91 años. Desde la caída de la URSS, hasta ahora, Gorbachov ha tenido tiempo de ver como todo el que había luchado e intentado conseguir se difuminaba.
La caída de la URSS implicó dejar atrás el régimen comunista después de 74 años a través de la perestroika, una reforma integral que tenía que reestructurar y modernizar la economía del país. Así, estas medidas supusieron una apertura (glasnost) y también comportaron una apertura de puertas a los sistemas capitalistas, marcas y publicitado.
Y se implicó tanto que, incluso, protagonizó un anuncio de la cadena de pizzas Pizza Hut. Evidentemente, no lo hizo gratuitamente. Le pagaron un millón de dólares y los idearios de la campaña fueron los de la agencia BBDO. El dinero lo utilizó para financiar su Fundación. En aquel momento, pasaba por una situación bien complicada, después de la hiperinflación rusa y haber perdido las elecciones el año 1996.
En el anuncio se pueden ver Gorbachov y su nieta Anastasia Virganskaya caminando por la plaza Roja de Moscú justo antes de entrar en un local de Pizza Hut. Una familia disfruta de las pizzas y cuando lo ven entrar todos se preguntan si realmente es él o no. Hasta que lo confirman. Entonces discuten sobre sus políticas. "Por él tenemos confusión económica", dice lo que podría ser padre de familia. "Por él tenemos una oportunidad", le contesta alguien más joven. "Por él tenemos inestabilidad política". "Por él tenemos libertad", "caos", "esperanza". Parece un partido de tenis. Hasta que una mujer que también se sienta en la mesa destaca que "por él tenemos muchas cosas, como Pizza Hut". Entonces lo aceptan y brindan con un trozo de pizza por Gorbachov.
'En la URSS no hay sexo'
El anuncio es un buen ejemplo del progreso y los cambios que supusieron la derrota de la URSS y la entrada del capitalismo. En este contexto, el año 1986, cuando todavía en plena era soviética, se hizo famosa la frase "В СССР секса нет" (En la URSS no hay sexo). Este eslogan viene de las palabras de una participante en un show televisivo que se llamaba "Mujeres hablan con mujeres" a las cuales se emitió este mismo año.
Dos presentadores de televisión, un ruso y otro de norteamericano, protagonizaron este show. Durante una de las discusiones que tenían, una participante norteamericana planteó una pregunta a las mujeres rusas. "Los anuncios de nuestro país tienen mucho que ver con el sexo. ¿Hay anuncios en la televisión?". La participante soviética, que además era administradora del Hotel Leningrado y representante del Comité de Mujeres Soviéticas respondió: "No tenemos sexo y nos oponemos estrictamente". La frase vino acompañada de risas y aplausos. Otro participante dijo "Tenemos sexo, no tenemos anuncios". Pero en la cultura popular, ya era tarde y la frase se transformó en "No hay sexo en la URSS" o "En la URSS no hay sexo".