Si el jueves se consiguió un alto el fuego 'in extremis', este viernes se han reanudado los combates entre Israel y Hamás. Después de siete días, se reanudan los combates. "Hamás ha violado la pausa operacional y además ha disparado hacia territorio israelí. Las Fuerzas de Defensa de Israel han reanudado los combates contra la organización terrorista en la Franja de Gaza", sostiene al ejército de Israel en un comunicado. Ahora bien, al otro lado, el Ministerio del Interior de Gaza, controlado por Hamás, ha dicho que ha sido el ejército israelí el que ha roto la tregua: "la aviación israelí sobrevuela la Franja y sus vehículos han abierto fuego en el noroeste del enclave".
"Lo que hemos podido ver es que Hamás ha violado el acuerdo, no ha cumplido ninguna de las dos partes del acuerdo. Por un lado, ha violado el acuerdo en relación con el perfil de personas liberadas, y por otro, ha tirado cohetes. Y por estas dos cosas se ha reanudado la guerra y otra vez estamos comprometidos a conseguir los objetivos", destaca en conversación con ElNacional.cat, la portavoz de la embajada de Israel en España, Tal Itzhakov. Los objetivos de Israel son dos: liberar los secuestrados y derrotar a Hamás para que Gaza no sea una amenaza. Preguntada por posibles nuevas treguas, Itzhakov ha destacado que no se puede saber. Ahora bien, después de que Hamás, según Israel, haya violado el acuerdo, el país hebreo ha reanudado los combates.
La portavoz ha destacado también que, por ahora, todavía hay 137 secuestrados en manos de Hamás, entre ellos 117 hombres y 20 mujeres. De estas personas, 126 israelíes y 11 extranjeros. En relación con las edades, constata que hay dos niños menores de edad y 10 personas que tienen 75 años o más. Han sido liberadas 110 personas, entre ellas 86 israelíes y 24 extranjeros. Asegura que dos de los secuestrados que fueron asesinados fueron localizados por el ejército.
Una tregua complicada de alcanzar
Pocas horas antes de la pausa acordada de los combates en Gaza, Israel, Hamás y los intermediarios que negociaban entre ellos se encontraban el miércoles de nuevo en una jornada frenética de intercambios. La tregua tenía que durar hasta el lunes, pero Hamás decidió aceptar la oferta israelí de ampliar el alto el fuego por un día por cada grupo de 10 cautivos liberados. Cuando se acercaba el plazo original, se proclamó una prórroga, pero solo de dos días. Finalmente, el miércoles se consiguió otra, pero solo de un día.
En este contexto, y mezclando también la ansiedad y la esperanza, los mediadores internacionales se pusieron las pilas para intentar alargar la tregua durante más horas. Durante estos días, se han unido a Qatar los más altos funcionarios de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, Israel y Egipto. No se ha hecho ningún anuncio sobre la presencia de sus homólogos de Hamás, pero cuesta de imaginar que la parte palestina no estuviera representada, según ha dicho también Al Jazeera. Todo podría indicar que habiendo habido conversaciones, alargar la tregua podría ser fácil, pero según el mismo portal, estas conversaciones podrían quedar estancadas donde están ahora mismo.
Podría ser, pues, que tanto Hamás como Israel decidieran no prorrogar más la tregua. Por una parte, están las razones tácticas y estratégicas militares, principalmente del lado de Israel. En los últimos días, varios representantes del ejército habrían indicado que preferían que la pausa de dos días fuera la última. Los militares creen que los combates tendrían que volver, según parece.
Desde el principio de la intervención armada, el ejército israelí tuvo miedo de ir a la guerra sin objetivos estratégicos claramente definidos. Advertí que los soldados detestan las tareas "indefinidas". El primer ministro Benjamin Netanyahu repitió varias veces que su objetivo era ganar la guerra destruyendo a Hamás, pero obviamente no lo tradujo nunca en órdenes y tareas claras y mesurables. Hay que recordar que después de los ataques del 7 de octubre, el ejército israelí movilizó a 360.000 reservistas y los desplegó al lado del ejército permanente de 150.000 soldados.