El número de la revista Nature publicado este miércoles ha puesto luz en la oscuridad en uno de los misterios antropológicos relacionados con los rapanui, los habitantes de la Isla de Pascua, conocida también por otros nombres como Rapa Nui en el idioma tahitiano, o Te Pito o té Henua en el idioma autóctono, que significa el ombligo de la Tierra. ¿Por qué se extinguieron los rapanui? El estudio basado en el análisis del ADN de 15 nativos de Rapa Nui que vivieron entre 1670 y 1950 y que se conservan en el Musée de l'Homme, en París, ha refutado la teoría hasta ahora más extendida del ecocidio o suicidio ecológico, que culpaba a los indígenas de haber causado un colapso de su propia civilización por sobreexplotación de los recursos naturales.

El contexto de Rapa Nui

La Isla de Pascua es uno de los lugares más aislados del mundo civilizado. Está ubicada en el océano Pacífico, y geográficamente forma parte de la Polinesia, en el continente de Oceanía. El trozo de tierra más próximo a la Isla de Pascua es el islote deshabitado de Sales y Gómez, situado a 415 kilómetros al este, mientras que la isla habitada más próxima es Isla Pitcairn, a 2,080 kilómetros en el noroeste, y la masa continental más próxima se encuentra a 3.700 kilómetros en el oeste de la costa de Chile, en América del Sur. A pesar de ser una de las islas más remotas y su aislamiento, Rapa Nui ha atraído a viajeros de todo el mundo por su interés cultural e histórico.

La isla es famosa por los moáis, las monumentales estatuas de piedra (hacen entre 4,5 y 22 metros de altura), que fueron creadas por sus antiguos habitantes. Hay aproximadamente unas 900 estatuas y se cree que representan figuras mitológicas o ancestros de la cultura rapanui, figuras humanas de medio cuerpo con cabezas desproporcionadamente grandes en relación con el cuerpo, y se cree que fueron construidas posiblemente entre los años 1200 y 1500, cuando la cultura rapanui consiguió su máximo desarrollo. Actualmente, la isla está habitada con una población de aproximadamente 7.750 personas, según datos del 2017. La mayoría de los residentes son de origen rapanui y se concentran mayoritariamente en la capital de la isla, Hanga Roa, donde está la mayor parte de la actividad económica y social.

Moáis de la Isla de Pascua (Europa Press)

 

¿Quién ha hecho el estudio?

El estudio ha sido realizado por un equipo internacional de científicos encabezado por el profesor adjunto Víctor Moreno-Mayar del Globe Institute de la Universitat de Copenhague (Dinamarca), la estudiante de doctorado Bárbara Sousa da Mota y la profesora asociada Anna-Sapfo Malaspinas de la Facultad de Biología y Medicina de la Universidad de Lausana (Suiza), en estrecha colaboración con colegas de Rapa Nui, así como científicos de Austria, Francia, Chile, Australia y Estados Unidos.

¿Qué decía la teoría más extendida?

El estudio publicado por Nature desmiente algunas de las teorías más extendidas, como la teoría del ecocidio o suicidio ecológico, popularizada por el científico Jared Diamond, que proponía una explicación dramática sobre el supuesto colapso de la civilización en la Isla de Pascua. Según la teoría, los habitantes de Rapa Nui agotaron los recursos naturales de la isla, principalmente a través de la deforestación masiva y un crecimiento poblacional insostenible que, según se creía, llegó a los 15.000 habitantes, un número demasiado alto para los recursos limitados de la isla. A consecuencia de la sobreexplotación, la teoría sostenía que se produjo un colapso poblacional dramático en torno al año 1600. La teoría sugería que el agotamiento de recursos trajo hambre, violencia e incluso canibalismo entre los habitantes de la isla. El relato del suicidio ecológico era que los rapanui habían causado su propia destrucción porque no gestionaron adecuadamente sus recursos limitados.

¿Qué ha descubierto el estudio genético?

Pero esta teoría ha sido desmentida por el reciente estudio genético publicado en Nature, que demuestra que no hubo un colapso demográfico antes de la llegada de los europeos y que la población creció de manera sostenida desde la colonización inicial de la isla hasta el contacto con Occidente. Los investigadores argumentan que la idea del ecocidio forma parte de una narrativa colonial que subestimaba la capacidad de los rapanui para gestionar sus recursos. El primer europeo que llegó a Rapa Nui fue el explorador holandés Jacob Roggerveen el 5 de abril de 1722, que era Domingo de Pascua de Resurrección, y por este motivo, bautizó la isla como Paasch Eyland, que en holandés significa Isla de Pascua.

Estabilidad y resiliencia

El análisis del ADN de los 15 individuos rapanuis del museo parisino muestran que la población de la isla creció de manera sostenida desde la llegada de los primeros habitantes, hacia el año 1200, hasta el contacto con los europeos en 1722. El estudio defiende que la población rapanui encontró formas de hacer frente a las limitadas condiciones de la isla y mantuvieron la población pequeña y estable durante siglos. "Nuestro análisis genético muestra un crecimiento estable de la población desde el siglo XIII hasta el contacto europeo en el siglo XVIII. Esta estabilidad es fundamental porque contradice directamente la idea de un colapso dramático de la población antes del contacto", afirma Bárbara Sousa da Mota. A través de su análisis genético, no solo aportaron evidencia contra la teoría del colapso, sino que también destacaron la resiliencia de la población rapanui ante los desafíos ambientales durante varios siglos hasta las perturbaciones coloniales que trajo consigo el contacto europeo después de 1722. El análisis no encontró indicios de "cuellos de botella" en la diversidad genética de los rapanui, cosa que demuestra la resiliencia de esta etnia incluso en circunstancias ambientales adversas. Por el contrario, la investigación sostiene que los europeos tuvieron un impacto devastador en la población de Rapa Nui, introduciendo patógenos mortales y participando en la captura de esclavos, lo que contradice la narrativa colonial que presentaba a los europeos como salvadores.

¿Llegaron a América antes que Colón?

Otro de los descubrimientos del estudio afecta al debate sobre si los polinesios llegaron a América antes de que lo hicieran los europeos. La investigación revela que hubo un cruce entre las poblaciones de Rapa Nui y América del Sur hacia el siglo XIV, en un rango de fechas entre 1250 y 1430. Eso sugiere que los rapanui, siendo navegantes experimentados, probablemente atravesaron los 3.700 kilómetros que los separaban de América. "Hemos estudiado cómo se distribuía el ADN de los indígenas americanos al trasfondo genético polinesio de los rapanui. Esta distribución es coherente con un contacto que se produjo entre los siglos XIII y XV", afirma el primer autor del estudio, Víctor Moreno-Mayar, profesor del Instituto Globe de la Universitat de Copenhague. "Si bien nuestro estudio no nos puede decir dónde pasó este contacto, eso podría significar que los ancestres rapanui llegaron a América antes que Cristòfor Colom" (el año 1492), añade la profesora Anna-Sapfo Malaspinas.