Después de largas semanas de escándalos, Boris Johnson ha suspendido el examen de las municipales. El recuento de los votos empieza a solidificarse, y todo apunta que Partido Conservador ha sido el gran perdedor de las elecciones locales celebradas ayer jueves por toda la isla, mientras que el resto de los principales grupos han ganado representación, menos los partidos minoritarios, que también han perdido a favor de los mayores. Así, los laboristas, los demócratas liberales (LibDem), los verdes, los nacionalistas escoceses (SNP) y los galeses (Plaid Cymru) han recogido el apoyo que los tories han perdido. Más concretamente, los conservadores han perdido a estas alturas a un total de 398 concejales en los gobiernos municipales del país, mientras que los partidos mencionados han tenido un resultado global positivo.
"Una noche dura"
Después de ganar las generales con una victoria no vista desde la época de Margaret Thatcher, una lista inacabable de polémicas, escándalos de todo tipo, multas en el gobierno y retrasos con el Brexit, ha acabado pasándole factura en el Partido Conservador británico. Su líder, Boris Johnson, principal responsable de muchos de estos problemas, ha opinado ante la prensa que "tuvimos una noche dura en algunas partes de Inglaterra, pero, por otra parte, en otros los conservadores hemos avanzado y hemos conseguido mejoras significativas en lugares que no nos habían votado en mucho de tiempo o incluso nunca". Johnson ha asegurado que "por descontado" asume la responsabilidad por el retroceso de su partido, sobre todo en la capital, Londres, en gran parte provocado por el escándalo de las fiestas ilegales en su residencia de Downing Street durante el confinamiento por covid.
Crece el nacionalismo
Parece que la baja popularidad de los conservadores ha favorecido el apoyo por la independencia. En los comicios de ayer, los Laboristas habrían ganado, según los datos hechos públicos hasta ahora, 264 asientos a los gobiernos locales; los liberales 189; los nacionalistas de Gales 1; el SNP 62; y los verdes 81. Uno de los momentos más destacados del escrutinio lo han vivido los nacionalistas escoceses cuando, después de una emocionante espera por los resultados de Glasgow, han conseguido ser la primera fuerza, con los laboristas pisándolos los talones. Curiosamente, estos comicios locales han coincidido con las autonómicas de Irlanda del Norte, donde se espera que, por primera vez en la historia, gane el partido partidario a la reunificación de Irlanda, a Sinn Féin, en unas elecciones anticipadas provocadas, precisamente, por las discrepancias de los unionistas con Londres sobre la gestión del Brexit.