El desastroso papel del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en el debate electoral contra su adversario, el expresidente y candidato republicano, Donald Trump, hace tambalear a los demócratas pocos meses antes de las elecciones presidenciales, que tendrán lugar el 5 de noviembre. El cara a cara, que tenía que ser la oportunidad de oro del presidente para barrer las dudas sobre su capacidad para continuar al frente de la Casa Blanca, lejos de ayudar, ha hecho todo lo contrario: se ha convertido en su condena. Lo ha evidenciado la impactante portada del Time, que muestra un Biden a punto de salir de la cubierta, es decir, con un pie fuera de la carrera por la presidencia.
"Pánico" es la palabra que ha escogido el semanario norteamericano para describir la preocupación de los demócratas. "No es una palabra demasiado fuerte para describir el sentimiento que recurrió el Partido Demócrata de arriba abajo mientras el debate se desarrollaba", ha escrito Philip Elliot en el artículo de apertura, titulado Dentro del desastre de debate de Biden y la lucha para apaciguar el pánico demócrata.
Si resulta reelegido, Biden acabaría el mandato con 86 años
La prensa de los Estados Unidos y extranjera coincide con Elliot cuando dice que "la cosa está negra" para los demócratas. Las encuestas elaboradas después del enfrentamiento indican que todavía se ha hecho más pronunciada la tendencia a la baja de la formación y que, por el contrario, Trump no para de subir. Biden, de 81 años, es el presidente de más edad de la historia de los EE.UU., y aunque Trump solo tiene tres años menos, en el debate se lo veía mucho más activo. Si acaba siendo reelegido presidente, Biden acabaría al segundo mandante con 86 años.
Los nombres que suenan para sustituir a Joe Biden
La derrota al debate electoral ha hecho resurgir con fuerza las voces de dentro del partido que hace tiempo que alertan sobre el estado de salud de Biden, y parece que por primera vez se ha puesto sobre la mesa estudiar la posibilidad de sustituirlo, una opción difícil de ejecutar a cinco meses de las presidenciales pero no del todo imposible.
El más lógico sería que la vicepresidenta del gobierno de los EE.UU. y tándem de Biden, Kamala Harris, diera un paso adelante para asumir el cargo, pero para muchos no es una figura lo bastante potente para luchar por la presidencia con Trump. Gavin Newsom, gobernador de California, con una amplia carrera política y un pasado militar, es uno de los políticos que más suenan para optar al cargo. También está sobre la mesa el gobernador de Illinois, JB Pritzker, inversor de riesgo y proveniente de una familia muy rica, pero quizás demasiado progresista para los Demócratas. El último nombre que se estudia es el de la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, una política con un estilo incendiario y provocador.