Este viernes hace un mes que empezó la invasión de Ucrania, la agresión militar de Putin. Casi todos los diarios recuerdan que Ucrania no se ha doblado y mantiene casi detenida la ofensiva del ejército ruso tanto en el norte como en el sureste y este del país. Es el título principal de El País, que otorga todo el protagonismo a Ucrania y destaca su resistencia. El Periódico, en cambio, pone el foco en los "crímenes de guerra" y apunta a Rusia. En la misma línea va ABC aunque el tabloide monárquico, en su estilo campanudo, ranciote y casposo, habla de "infamia", que no sé sabe muy bien qué es pero que estremece a condesas, marqueses y gente bien en general. "Muertos", "kilómetros cuadrados", "crímenes de guerra", "crisis global", etcétera son conceptos claros. Sabes de qué te hablan. Puedes imaginarlo. "Infamia", en cambio... Por suerte, la foto de portada, tan dramática, vale por todas las otras. El Mundo dedica al asunto uno de sus "Documentos", como llaman a sus especiales más pesados. Son 32 páginas donde el diario no pierde comba. Aprovecha, por ejemplo, para entrevistar a Margarita Robles, ministra de Defensa española y darling de la derecha patriótica, que dice las mismas obviedades que siempre dicen los ministros de de Defensa. También destacan la pieza titulada "¿Por qué luchamos?", que no alude a la eterna duda existencial de Obélix en los cómics o a los documentales de Frank Capra, sino que el autor, con esa primera persona del plural, hace ver que Ucrania estamos todos. Hombre, no. Querido analista de chichinabo: escribir una columna altisonante sin riesgo de perder la vida y llamar a eso lucha es una fanfarronada pedante, hipócrita y cursi. Pregúntaselo a los ucranianos, que te lo confirmarán.
Ara, en cambio, se distrae un poco con el mes del ataque ruso y prefiere destacar el reforzamiento de las tropas de la OTAN en las fronteras amenazadas por la guerra en Eslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria, además de una crónica donde se explica que los habitantes de Kíiv sufren unos atascos horribles. Pobres, qué horror. El Punt Avui también escoge titular por la consolidación militar de la Alianza Atlántica en Europa Central y Oriental. A ver, muy bien lo de la OTAN y tal pero hoy, que se cumple un mes de la agresión militar de Putin, quizás tocaba decir que Ucrania resiste o que el ejército ruso no avanza. Incluso sirve más eso de los "crímenes de guerra", que tiene castañas la cosa. Porque cuando hablas de "crímenes de guerra" parece que hay una parte de la guerra o un tipo de guerra en que no se cometen crímenes. No es el caso, no. Una guerra como esta es un crimen en sí, toda ella, desde el primer minuto, que es el sentido del título de El Periódico. La Vanguardia añade una foto del funeral de Andréi Palii, número dos de la flota rusa del Mar Negro —ahí es nada—, muerto por un francotirador ucraniano. También El Mundo la lleva. Es una imagen de las dificultades del agresor y la fortaleza de la víctima. También demuestra que en Rusia saben hacer uniformes bonitos.
La Razón y La Vanguardia abren con la huelga de los transporte y la crisis de suministros que causa. Centenares de empresas y comercios están a punto de parar o cerrar por falta de abastecimiento para funcionar y la imposibilidad de suministrar producto acabado. El resto de diarios también hablan en portada de eso. Incluso El País, al que ha costado más que si le arrancaran todas las muelas. Tiene gracia. Ahora todo son carreras en el gobierno español. El Punt Avui, que titula con la manifestación contra la sentencia del 25% de castellano, tiene un título casi de diez que retrata perfectamente el estado de cosas en el, ejem, independentismo, que ya se parece más a un jardín de infancia que a un movimiento político medianamente serio: "Ni por la lengua se pone de acuerdo el Govern". Tal cual.