Así titula su portada el diario progre francés Libération, que tiene un prestigio bien ganado de disponer de la mejor cultura de portadas impresas del mundo. Lo impensable, sobre una fotografía donde se ven unas viviendas cubiertas por el estallido de una bomba. La Vanguardia y El Mundo titulan con un "Guerra en Europa" que da mucha, mucha pena y es, además, un muy buen título, porque "Putin invade Ucrania", qué quieres que te diga, es una expresión aséptica, estéril, yerma de significado y de intención. Tampoco funciona alargarlo, como hace ABC con esa épica adolescente de "a sangre y fuego" o La Razón, con el "Putin rompe la paz en Europa", un exceso de explicación y una exageración, porque la paz en Europa se fracturó antes en varias ocasiones y no solo en los Balcanes sino, entre otros, en la represión soviética de las rebeliones de Hungría, en 1956, y de Checoslovaquia, en 1968. La invasión de Ucrania recupera y actualiza ambas fechas. "Guerra en Europa" es un concepto duro como un puñetazo en toda la cara. Te deja grogui y te hace pensar. Pensar, por ejemplo, cómo es posible que no se haya hecho más para parar antes a este tirano. Hace meses que se sabe que acumula tropas y material de guerra en la frontera con Ucrania.

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La portada de Libération

Las dimensiones de la injusticia y de la rabia son monumentales ante esta agresión urdida por el Vladimir Putin y su grupo, que tienen las manos manchadas de sangre, como dice The Economist en una pieza firmada por su directora, Zanny Minton-Beddoes. "Esta guerra es totalmente suya [de Putin]. En los combates y desgracias que vienen se derramará mucha sangre ucraniana y rusa. Cada gota salpicará sus manos. Putin ha lanzado un asalto no provocado a un país vecino y soberano. Está obsesionado con los Estados Unidos y la OTAN. Y aplasta los principios que sustentan la paz en el siglo XXI. El mundo tiene que hacerle pagar un precio alto por su agresión". La portada de la revista impresa, que llega este viernes a los suscriptores, ilustra este Quioscos & Pantallas. Minton-Beddoes no se priva de decir que la portada "quiere ser una condena a Putin". Esta intención es lo que se echa de menos en las portadas de los periódicos que aquí se comentan. Una guerra de agresión en medio de Europa, provocada por un estado nuclear dirigido por una mafia paranoica de exespías cleptócratas —lo impensable— merece alguna cosa más que el tratamiento de una tormenta tropical o unas elecciones.

Algo hacen las fotografías escogidas por algunos diarios. La de El País es la más conmovedora, aunque el pie de foto diga que el hombre "se lamenta" cuando todo le mundo ve que reza arrodillado; todo el mundo excepto El País, que mantiene muy vivos algunos atavismos decimonónicos. Ara y El Mundo también tocan el corazón con esos rostros de dos mujeres mayores heridas en los bombardeos. Estos tres diarios muestran la cara más desgraciada del conflicto, la gente que lo sufre. Las fotografías de explosiones y de chatarra militar... todo eso pone distancia entre la guerra y tú, la presenta como un hecho... aséptico, estéril, yermo de significado y de intención, donde el espectáculo y la fascinación por la tecnología devoran a los muertos y la sangre.

EP

El País

AHORA

Ara

ME

El Mundo

LV

La Vanguardia

EPC

El Periódico

EPA

El Punt Avui

LR

La Razón

ABC

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