Los diarios ya se han cansado de abrir la portada con la crisis en que vive el sistema de 1978 en España salvo El País y El Punt Avui. ¿Están a la altura del momento? Todas las portadas de este jueves, sin embargo, tienen la fotografía del presidente de Ucrania, recibido en la Casa Blanca por el presidente de los Estados Unidos. La imagen es sensacional, con un Volodímir Zelenski barbudo y vestido con el uniforme informal que lo ha hecho famoso en todas partes, otro de sus aciertos comunicativos: muestra que él también es un soldado en otro frente decisivo donde se combate sin disparar. La fotografía de Zelenski en el Congreso de los EE.UU. es la contraofensiva a los acuerdos del autócrata ruso, Vladímir Putin, con el autócrata bielorruso, Alexander Lukaixenko, firmados el martes, y al discurso de Putin ante el Estado Mayor de su ejército, al que prometió "todos los recursos necesarios" para acabar con éxito "la operación militar especial", como él llama a la guerra de agresión contra Ucrania.

En Washington, el presidente ucraniano, en su discurso al Congreso, dijo que su país está alive and kicking, vivito y coleando, y que ya han ganado a Rusia en la guerra por las cabezas y los corazones del mundo, que vencer es decisivo para establecer "el mundo en que vivirán nuestros hijos". Queda para la historia la imagen la de la vicepresidenta del país y presidenta del Senado, Kamala Harris, y de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, sujetando la bandera ucraniana firmada el martes mismo por soldados del frente de Bakhmut que les regaló Zelenski. Qué contraste con las miserias y mezquindades de España. La foto del presidente de Ucrania en las portadas mide la bajeza de la vida pública española, es un espejo que refleja la estrechez de sus políticos. Da que pensar.

También da que pensar el debate bastante ausente de las portadas de los diarios: la diferente actitud de la Unión Europea y de los Estados Unidos en la guerra de Ucrania. Mientras el presidente Joe Biden anunciaba un paquete de ayuda de 1.850 millones de dólares, que incluye por primera vez el sistema de defensa aérea Patriot, y el Congreso aportará 44.900 millones de dólares adicionales para los aliados de Ucrania y de la OTAN, el presidente francés, Emmanuel Macron, insistía en que Europa debe asumir un papel más decisivo en la alianza militar, reduciendo su dependencia de los EE.UU. y desarrollando sus propias capacidades de defensa. Macron se hizo un lío al subrayar que una Europa más fuerte, permitirá que el continente sea más autónomo dentro de la alianza, actuando "dentro de la OTAN, con la OTAN, pero también sin depender de la OTAN". Europa arrastra los pies mientras los Estados Unidos se implican de verdad. Para pensar.

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