Portugal tiene este domingo una cita con las urnas marcada por el desencanto político, un desánimo que podría aglutinar y comportar un aumento de la extrema derecha, como se ha visto en otros países. Después de la dimisión del primer ministro, António Costa, a consecuencia de una investigación por corrupción, la sociedad portuguesa está desencantada y cargada de problemas sociales. Estas elecciones no son como las anteriores. Precisamente, Costa obtuvo una victoria histórica el año 2022, ya que los socialistas recibieron el apoyo del 41,37% del electorado. Pero el nuevo candidato, Nuno Santos, sabe que con el contexto actual será muy difícil revalidar la victoria. Ya sea por los casos de corrupción de su antecesor como por como de castigada está la sociedad.
En este sentido, habrá que ver cuál es el papel de la Alianza Democrática, la coalición de derechas, que las encuestas dicen que podría ser la opción más votada. El papel clave lo podría tener Chega!, la extrema derecha, que podría dar apoyo para gobernar. Por ahora, el líder de los conservadores, Luís Montenegro, ha dicho que no hay acuerdo y que espera formar una mayoría estable con la ayuda de la Iniciativa Liberal. Sería esta la opción perfecta para que, la extrema derecha, no llegue al poder. Santos ya ha dicho que si ellos no pueden gobernar, no obstaculizarán la formación de un ejecutivo de Montenegro en minoría.
Un crecimiento de la extrema derecha
Las encuestas pronostican una victoria del partido de centroderecha y el segundo lugar lo dan a Nuno Santos. El tercer lugar, sin embargo, sería para Andre Ventura, el candidato de Chega!, que podría acercarse hasta el 20%. De hecho, según el sondeo publicado por RTP, Antena 1 y Público, Alianza Democrática llegaría al 35%, los Socialistas obtendrían un 29% y un 17% para la extrema derecha.
El presidente de Portugal ya ha votado
Este mes de abril se cumplen 50 años de la Revolución de los Claveles y de la caída de la dictadura de Salazar. En este sentido, y para luchar contra la abstención, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo De Sousa, votó el domingo pasado durante la jornada de voto anticipado. Al hacerlo, pidió evitar un aumento de la abstención en los comicios, una tendencia observada en otros países. Es la primera vez que el presidente de Portugal vota de manera anticipada, pero la intención es incentivar el voto.
De momento, el voto anticipado ha sido menos demandado que en el 2022. El número de personas registradas para este tipo de voto ha sido de 208.000, mientras que en los anteriores comicios fue de 316.000, todo y que muy superior al registrado en el 2019, que solo se pidieron 56.000.