Uno de los episodios que más tensión ha generado entre los aliados occidentales y Rusia desde el inicio de la guerra con Ucrania ha sido el supuesto sabotaje del gasoducto Nord Stream. Si bien todavía no es nada claro quien fue el autor, porque parece que la opción que fuera un accidente ya ha quedado descartada, las acusaciones son cruzadas entre los dos bandos. Rusia acusa a las potencias occidentales y las potencias occidentales acusan a Rusia. Ahora, pero una nueva ve se ha alzado para acusar a los Estados Unidos de orquestar el sabotaje en el gasoducto. Se trata de Seymour Hersh, veterano periodista de investigación y premio Pulitzer, quien ha responsabilizado, sin ningún margen de duda, en los EE.UU.
Hersh ha explicado en su página web que los responsables del supuesto sabotaje son buzos de la Marina estadounidense, que habrían colocado explosivos durante las maniobras militares Baltops 22 de la OTAN. Así, ha acusado a las autoridades noruegas de activar estas cargas meses después. "Tres meses después destruyeron tres de los cuatro ramales del gasoducto", ha indicado en su página web.
Según el periodista, el 26 de septiembre, un avión de la Marina noruega lanzó una boya hidroacústica que detonó los artefactos explosivos. Así, ha explicado que la decisión de hacerles reventar se tomó nueve meses después de un "debate secreto" por parte de las agencias de seguridad nacional estadounidense. Hersh, que ganó el Pulitzer el año 1970 por su trabajo sobre la masacre de My Lai a manos de una unidad militar del Ejército de los Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam, ha afirmado que, no obstante, la Casa Blanca tildó estas acusaciones de "falsas" y "totalmente ficticias".
El pasado 26 de septiembre, Nord Stream 2 AGO, operadora del gasoducto homónimo ruso, anunció una fuga de gas por causas desconocidas en una de las dos cañerías de la infraestructura cerca de la isla danesa de Bornholm. Posteriormente, las autoridades informaban de que dos ramales del gasoducto paralelo Nord Stream 1 también habían sufrido daños. Alemania, Dinamarca y Suecia no descartaron un acto de sabotaje tan solo ocho meses después del inicio de la invasión rusa de Ucrania. El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia catalogó las explosiones de ataques terroristas y el 30 de septiembre reveló que tenía pruebas que apuntaban a la implicación de países occidentales.
Rusia acusó al Reino Unido del supuesto sabotaje
Rusia acusó, a finales del mes de octubre, el Reino Unido de estar detrás de los escapes en los tubos Nord Stream 1 y 2 que soltaron miles de toneladas de gas al mar Báltico. El Ministerio de Defensa ruso hizo la acusación sobre una unidad de la Marina Británica de "organizar e implementar" un "ataque terrorista" el 26 de septiembre sobre estos conductos de gas, que conectan energéticamente Europa con Rusia. Un portavoz del Gobierno británico afirmó, en su momento, que estas declaraciones eran "acusaciones falsas de una dimensión épica".