La comunidad internacional ha expresado este viernes preocupación por el futuro de los civiles de la Franja de Gaza ante la inminencia de una incursión terrestre por parte de las fuerzas israelíes para atacar el grupo terrorista Hamás. Israel ha dado un plazo de 24 horas a la población del norte de la Franja para trasladarse al sur, hecho que implicaría el movimiento de más de un millón de personas en poco menos de un día. Organizaciones internacionales como las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han asegurado que cumplir con este ultimátum es "imposible", mientras que los países occidentales han defendido el derecho de Israel a defenderse ante el ataque de Hamás.
La ONU reclama a "todas las partes" poner fin a la guerra
El comisionado general de la agencia de las Naciones Unidas para los palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha asegurado que "Gaza se está convirtiendo rápidamente en un agujero infernal y está a punto del colapso" y ha considerado "horroroso" el ultimátum israelí. En un comunicado, ha afirmado que esta advertencia de Israel solo "conducirá a niveles de miseria sin precedentes y empujará todavía más a la población de Gaza al abismo" cuando actualmente "la escalada y la velocidad de la crisis humanitaria es escalofriante". Por eso, Lazzarini ha instado a "todas las partes" a "poner fin" a la guerra y proporcionar acceso humanitario y protección a los civiles.
En este sentido, desde la ONU se ha condenado la vulneración del derecho internacional de los dos bandos. "Utilizar el hambre de los civiles como un método de guerra, privándolos de bienes indispensables para su supervivencia, está definido como un crimen de guerra por el derecho internacional", ha dicho en referencia al bloqueo total impuesto por Israel contra Gaza, la portavoz de la Oficina de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Ravina Shamdasani. "Capturar rehenes y la ejecución sumaria de civiles por parte de Gaza, eso obviamente también está prohibido por el derecho internacional y también son crímenes de guerra", ha añadido.
Occidente, con los EE.UU. y el Reino Unido al frente, da apoyo a Israel
Occidente, lejos de ser neutral, se ha alineado con Israel. El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, ha afirmado que "no es el momento de ser neutral" y ha advertido que "todo el mundo que quiera una paz duradera en la región tiene que condenar y aislar" a Hamás. En este sentido, ha asegurado que el Pentágono está preparado para enviar más apoyo a Israel en caso de que sea necesario. Por otra parte, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, que este viernes se ha reunido con varios mandatarios de Oriente Medio, en un primer momento ha eludido responder sobre si los EE.UU. apoyan el ultimátum israelí, pero posteriormente ha asegurado que "los civiles no son los objetivos de las operaciones de Israel" pero ha admitido que es difícil evitar que sufran el ataque. Sin embargo, ha responsabilizado a la organización terrorista de esta posibilidad para utilizar a los civiles como "escudos humanos".
El ministro de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps, ha sido más transparente, y directamente ha dado apoyo a la orden para evacuar el norte de Gaza antes de entrar a "perseguir a los terroristas". "Israel tiene derecho a defenderse, tiene derecho a ir a buscar a Hamás", ha asegurado en declaraciones a los medios, aunque ha pedido que actúe respetando la legislación internacional.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que este viernes ha viajado a Israel, no se ha pronunciado explícitamente sobre el ultimátum, pero se ha mostrado convencida de que "la respuesta de Israel" al ataque de Hamás "demostrará que es una democracia". Además, ha hecho un llamamiento a Hamás para que "libere inmediatamente a todos los rehenes y se abstenga totalmente de tomar civiles como escudos". Antes de estas declaraciones, el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, había calificado de "poco realista" el ultimátum, entendiendo que no es posible hacerlo realidad en tan poco tiempo.
Los países árabes defienden Palestina y reclaman una solución a la guerra
El presidente palestino, Mahmud Abbas, se ha reunido este viernes con Blinken, y le ha advertido que el desplazamiento de la población de la Franja de Gaza supondría "una segunda Naqba", en alusión al éxodo de centenares de miles de palestinos que huyeron o fueron expulsados durante el conflicto desencadenado después de la creación del Estado de Israel en 1948. También le ha trasladado la necesidad de "parar inmediatamente la agresión israelí", que está provocando "una catástrofe humanitaria" en la Franja de Gaza. Blinken también se ha reunido con el rey Abdallah II de Jordania, que le ha insistido en la necesidad de "abrir corredores humanitarios urgentes" para hacer llegar ayuda a Palestina. Asimismo, le ha advertido sobre las consecuencias de adoptar una "política de castigo colectivo" contra los residentes de Gaza y ha reclamado el respeto al derecho internacional.
Egipto también se ha opuesto al ultimátum de Israel, que ha definido como una "grave violación de las normas del derecho internacional humanitario". Por una parte, ha denunciado la "intransigencia" de Israel y ha reclamado a Netanyahu que no tome "medidas tan intensas", teniendo en cuenta las condiciones preexistentes en la Franja de Gaza, sometida a un asedio que no le permite acceder a electricidad, alimentos o combustible. Por otra parte, ha reclamado al Consejo de Seguridad de la ONU que pare la medida anunciada por Israel.