La preocupación por la salud de Carlos III se ha disparado. Después de ser diagnosticado de cáncer hace casi tres meses, medios de comunicación de Estados Unidos como New York Post han informado de que ya se estaría preparando el funeral. Las informaciones apuntan al hecho de que la salud del rey británico (de 75 años) "se estaría deteriorando progresivamente", motivo por el cual el palacio de Buckingham habría puesto en marcha la maquinaria para "el inminente funeral" del monarca. Y es que, para más inri, fuentes próximas habrían revelado que se encuentra "mucho peor de lo que dejan entrever, realmente mal". Hay que recordar que dentro de poco más de una semana se celebrará el aniversario de la coronación de Carlos III, el 6 de mayo.
Fue el pasado 5 de febrero cuando Carlos III difundió un comunicado para anunciar que había sido diagnosticado de "una forma de cáncer", descubierto después de una operación de próstata. No se dieron detalles del tipo de tumor y solo se informó de que había decidido hacer pública la enfermedad para "evitar especulaciones", con "la esperanza" de "poder ayudar a todos aquellos afectados por el cáncer". Desde entonces, el monarca ha cancelado casi toda su agenda oficial para someterse a un tratamiento del cual no se sabe mucha cosa: se ha especulado que no sería ni quimioterapia ni radioterapia, sino un método pionero y menos agresivo.
Carlos III, Buckingham y la Operación Menai Bridge
En este tiempo, sus apariciones han sido contadas. Reapareció por primera vez a la misa de Pascua de Windsor y se le vio por última vez el domingo pasado, cuando se dejó ver al volante de su propio coche con la reina Camila para ir a un servicio religioso cerca del palacio de Balmoral (Escocia). Era el día en el cual la reina Isabel II habría celebrado su 98 aniversario. En las dos ocasiones se le vio en muy buen estado.
Esta imagen tranquilizadora contrasta con las informaciones de este viernes, que recogen como Buckingham puso en marcha los preparativos para su funeral al día siguiente del entierro de su madre. Es la llamada Operación Menai Bridge, planeada desde hace mucho tiempo y que se actualiza "activamente" para que todo esté perfectamente detallado si el desenlace tuviera lugar pronto —tal como especula la prensa de EE.UU., ya que la prensa británica mantiene un silencio absoluto sobre el tema—. De la misma manera, tampoco se sabe mucha cosa del estado de salud de Kate Middleton, que hace un mes también anunció que sufría cáncer (después de tres meses de teorías conspiranoicas alimentadas por su ausencia).