Israel es ahora mismo una olla a presión. El presidente del país, Isaac Herzog, ha pedido urgentemente al primer ministro Benjamin Netanyahu que "actúe de manera responsable y valiente" y detenga inmediatamente el proceso legislativo de la polémica reforma judicial que ha dividido el país. "Por la unidad del pueblo de Israel, por la responsabilidad necesaria, os pido que detengáis el proceso legislativo inmediatamente", ha declarado Herzog en un comunicado de prensa que se ha hecho público en medio de las protestas mayores de la historia del país y cerca de una huelga general.
Netanyahu destituyó este mismo domingo al ministro de Defensa, Yoav Gallant, después de que este pidiera también públicamente que se detuviera la reforma judicial, convirtiéndose en la primera ve de disidencia dentro del gobierno. Eso provocó manifestaciones masivas y espontáneas en todo el país con la asistencia de más de 650.000 personas, que se espera que sigan durando este lunes. Con respecto a estas manifestaciones y protestas generalizadas por todo el país, Hezorg ha afirmado que anoche se vieron "escenas muy complicadas". Se refiere a cuándo los manifestantes encendieron fuegos para bloquear el tráfico de las principales carreteras de Tel-Aviv o rompieron las barreras que protegían la oficina del primer ministro a Jerusalén, donde la policía utilizó cañones de agua para dispersarlos.
Las principales universidades del país ya han declarado una huelga indefinida, y se espera que el principal sindicato laboral anuncie una huelga general, mientras que un grupo de 23 alcaldes planea iniciar una huelga de hambre hoy en protesta por la reforma, que ha provocado una protesta social generalizada de varios sectores. "Apelo al primer ministro, a los miembros del gobierno y a la coalición: hay sentimientos duros y dolorosos. Toda la nación está absorbida y profundamente preocupada. Nuestra seguridad, economía, sociedad, todo está amenazado", ha afirmado Herzog. Hace dos semanas, él mismo ya presentó una propuesta alternativa de reforma judicial para satisfacer a todas las partes, que fue rechazada inmediatamente por el gobierno liderado por Netanyahu. Herzog, que ha mantenido numerosas reuniones con representantes de todos los sectores y con políticos de todos los partidos, ha advertido que el país está muy cerca de una "guerra civil". "Apelo a los líderes de todas las facciones de la Knesset (Parlamento israelí), tanto de la coalición como de la oposición, a poner a los ciudadanos por encima de todo y actuar con coraje y responsabilidad sin demora", ha añadido.
Más de medio millón de manifestantes toman las calles de Israel
Más de medio millón de israelíes salieron este domingo a las calles a manifestarse después de la destitución del ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien se convirtió este sábado en el primer miembro del gobierno al oponerse públicamente a la polémica reforma judicial impulsada por el primer ministro, Benjamín Netanyahu. Las manifestaciones, que según medios locales concentraron a más de 600.000 personas y podrían ser las más multitudinarias hasta el momento, tuvieron lugar en diferentes puntos del país, como las ciudades de Tel-Aviv y Jerusalén. En Jerusalén, algunos grupos rompieron uno de los cordones de seguridad en torno a la residencia del primer ministro y se enfrentaron con la Policía.
En paralelo, se registraron también multitudinarias manifestaciones de norte en sur del país, incluyendo grandes concentraciones en las ciudades de Haifa, en el norte del país, y Beer Sheva, en el sur. A diferencia de las protestas contra la reforma judicial que tienen lugar desde hace semanas y que habitualmente planificadas con anticipación y en coordinación con las fuerzas de seguridad, las manifestaciones de las últimas horas han sido espontáneas.